Mucho se conoce de las figuras de la realeza británica, pero ahora que la familia real danesa está figurando en cada tabloide gracias a la abdicación de Margarita II de Dinamarca, el interés por conocer a sus integrantes ha aumentado. Algunos más polémicos que otros —especialmente tras la supuesta infidelidad de Federico con la mexicana Genoveva Cassanova—, el hermano del futuro rey no ha estado exento de comentarios. Joaquín de Dinamarca, quien no se lleva muy bien con la reina Margarita, tuvo un primer matrimonio con la poco conocida Alejandra de Frederiksborg, quien además mostró su disgusto cuando quitaron los títulos reales a los hijos que tuvo con su ex.
¿Qué pasó con Joaquín de Dinamarca?
El príncipe Joaquín estaba en una fiesta de Año Nuevo cuando su mamá, la reina Margarita, compartió las noticias de abdicación; él se negó a hacer comentarios. En marzo 2023 anunciaron que el príncipe Joaquín y su esposa, la princesa Marie, junto con sus dos hijos (Enrique y Atenea) se mudarían a Washington D.C. para que el príncipe tomara un nuevo rol en la Embajada Danesa. Los otros dos hijos de Joaquín (Nicolás y Félix), producto de su primer matrimonio con Alejandra de Frederiksborg, viven en otro lugar por su cuenta.
¿Quién es Alejandra de Frederiksborg, ex esposa de Joaquín de Dinamarca?
Nacida en Hong Kong y se descendencia china, austriaca y checa, Alejandra de Frederiksborg (59) tuvo su propio cuento de hadas al convertirse de plebeya a princesa tras contraer matrimonio con el socorrido príncipe Joaquín de Dinamarca. Una historia que lamentablemente terminó y dio paso a otras en las que el amor no fue la última victoria.
Joaquín y Alejandra se casaron en 1995 y tuvieron a los dos nietos mayores de la reina Margarita, Nicolás (24) y Félix de Dinamarca (21). A pesar del divorcio en 2005, aún mantienen una estrecha relación y es frecuentemente invitada a eventos de la familia real danesa, como el 50 aniversario de la ascenso al trono de Margarita en 2023, usando la tiara Alejandrina que la monarca le dio como regalo de bodas —por eso no sería de extrañar que veamos a Alejandra en la futura coronación de Federico.
“Un feliz divorcio es mucho mejor que un mal matrimonio”, diría Alejandra al diario ALT sobre terminar con su príncipe, pero la experiencia agridulce se la llevó del segundo matrimonio. Margarita le concedió el título de condesa de Frederiksborg a pesar de ya no estar en la royal family, y en 2007 caminó de nuevo hacia el altar con Martin Jørgensen, un fotógrafo 14 años menor que ella. Para 2015 la pareja decidió divorciarse, dejando claro que las causas no habrían sido las mejores: “pensé que me había casado por segunda vez por amor. Entonces una puede ser sorprendida o shockeada. Resulta que no era la causa de felicidad en mi vida. Tampoco el amor de mi vida. Prefiero estar sola ahora”, dijo la condesa al tabloide Belingske Tidende años atrás. Por su parte, Martin habló con el diario Ekstra Bladet y aseguró que “estar casado con Alejandra no me llevó a la dirección que había soñado”.
Al casarse por segunda vez, Alejandra renunció al título de alteza real y a los 732.000 euros que le daría su ex marido. Ya sin ese dinero ni reconocimiento, eran de nuevo Alejandra y sus dos hijos contra el mundo. Hasta que se dio una tercera oportunidad en el amor con Nicolai Peitersen: inició en 2020 y para febrero 2023 ya habían informado su separación debido a la infidelidad de Nicolai con la diseñadora de joyas Mai Manniche, 20 años menor que Alejandra (vía Mujer Hoy).
Aún tras los infortunios en el amor, Alejandra se decidió por escribir un libro con sus vivencias, titulado Mit lykkelige land (Mi país feliz); y para sorpresa de varios, reapareció el año pasado para mostrar su inconformidad con el hecho de sus sus hijos —y el de su ex— fueron retirados de los títulos reales como parte de una estrategia de Margarita de Dinamarca por ‘adelgazar’ el linaje. “Estamos todos confundidos por la decisión. Estamos tristes y en estado de shock. Esto llega como un golpe inesperado, los niños se sienten marginados, no pueden entender por qué les están arrebatando su identidad”, fueron las palabras de la condesa que, quizá, no se llevaría todo el agrado de la ahora futura ex reina de Dinamarca.