El cuidado de las uñas —de manos y pies— ya no se limita a detalles estéticos, pues se ha convertido en una extensión del estilo personal. Esta temporada, el protagonismo se traslada a las pedicuras que combinan técnica y color para acompañar un vestuario donde la transición al frío se traduce en sofisticación. El otoño de 2025 revela una paleta rica en matices y acabados inesperados, pensados para quienes entienden que el estilo se aprecia hasta en los gestos más pequeños.
Hoy en Harper’s Bazaar te preparamos las cinco tendencias de pedicura y color que marcarán la pauta en los próximos meses previos al invierno. Un festín de colores y acabados que te fasconarán.
Tonos vino con acabado glossy
El rojo profundo es un clásico de otoño, pero este año se reinventa en una versión pulida y brillante. La pedicura en tonos vino —desde el borgoña hasta el merlot— se aplica en capas con efecto lacado, logrando un acabado intenso y reflectante. Este color, sofisticado por naturaleza, se convierte en un accesorio más, perfecto para combinar con sandalias de tacón abierto en los últimos días cálidos de la temporada o con medias translúcidas que lo hagan resaltar.
Marrones especiados y cálidos
Inspirados en la paleta de especias otoñales, los marrones conquistan las uñas en tonalidades que van del moka al caramelo tostado. Esta tendencia conecta con el auge de los colores tierra en moda y accesorios, ofreciendo una opción neutra pero con carácter. El marrón en uñas de los pies transmite sobriedad y elegancia, al mismo tiempo que se integra con facilidad en cualquier look, desde el más urbano hasta el más formal.
Pedicura minimal con detalles metálicos
El minimalismo encuentra un nuevo matiz en el otoño con pedicuras en tonos nude o rosas pálidos, intervenidas con finos detalles metálicos en dorado o plateado. No se trata de cubrir toda la uña, sino de añadir acentos en forma de líneas, medias lunas o pequeños puntos estratégicos. Esta propuesta se adapta a quienes buscan discreción con un gesto contemporáneo y demuestra que la sofisticación también puede encontrarse en lo sutil.
Verdes oscuros y matices bosque
El verde profundo, cercano al esmeralda o al pino, será uno de los tonos protagonistas en pedicura este otoño. Asociado al lujo y a la naturaleza, este color aporta un contraste poderoso frente a pieles claras y se integra con elegancia en tonos más oscuros. Es ideal para quienes desean una alternativa al clásico rojo o negro, sin perder intensidad ni impacto. Además, los verdes evocan la calma de los paisajes boscosos que inspiran la moda otoñal de 2025.
Texturas mate y acabados aterciopelados
Más allá del color, la textura adquiere protagonismo. El acabado mate en tonos oscuros —negro, ciruela, azul marino— se posiciona como un recurso estilístico capaz de transformar una pedicura sencilla en un gesto vanguardista. El efecto aterciopelado aporta profundidad y modernidad, alejándose del brillo convencional y ofreciendo un aire más conceptual. Perfecto para quienes disfrutan de una estética contemporánea y refinada.
El retorno del detalle en pedicura
Las tendencias de otoño 2025 muestran un interés renovado por la pedicura como declaración de estilo. Desde los colores profundos hasta los acabados innovadores, las uñas de los pies se convierten en un reflejo de personalidad y cuidado estético. En una temporada en la que las capas de ropa aumentan y los accesorios ganan protagonismo, los pies adquieren relevancia como un lienzo inesperado donde la moda también se expresa.