París confirmó lo que se venía insinuando desde Milán, la era de la punta afilada está en pausa. En su lugar, los zapatos de punta cuadrada se consolidaron como el nuevo gesto de modernidad silenciosa en el calzado femenino. Durante la Semana de la Moda de París 2025, esta forma geométrica se transformó en protagonista, apareciendo en versiones de tacón escultórico, mocasines estructurados y sandalias minimalistas que reinterpretan el equilibrio entre fuerza y sofisticación.
La geometría como lenguaje de estilo
El retorno de la punta cuadrada no es una simple cuestión estética; es una declaración de forma. Su trazo recto y angular sugiere control, estructura y elegancia geométrica luego de algunas temporadas donde las puntas finas estilizaron los pies de las insiders.
Firmas como Chanel apostaron por esta forma en clave sobria donde los modelos planos en piel brillante regresaron como una apuesta segura del front row, combinados con el clásico tweed que Matthieu Blazy reinterpretó magistralmente durante su debut en la Semana de la Moda de París 2025.
Una propuesta con carácter
A diferencia de los stilettos tradicionales, los zapatos de punta cuadrada transmiten una sensualidad distinta, se alejan de la idea de fragilidad y abrazan una elegancia intelectual gracias a su simetría. Su diseño —que alarga el pie sin afilarlo— logra un equilibrio visual perfecto entre lo masculino y lo femenino, lo retro y lo futurista.
Esta arriesgada apuesta demuestra que el lujo actual se construye desde los detalles de corte y textura, más que desde el exceso decorativo. La clave está en su poder silencioso donde los zapatos no buscan robar la atención, sino sostener el discurso estético con autoridad.
Cómo se lleva ahora
El nuevo zapato de punta cuadrada no exige un contexto formal. Se lleva con denim recto, pantalones de pinzas o faldas lápiz. Las versiones en piel color crema o negro siguen siendo las más versátiles, aunque los tonos metalizados comienzan a imponerse para la noche. El consejo estilístico más repetido entre editoras en París fue claro: si un zapato parece demasiado clásico, busca la punta cuadrada y el tacón angular. Esa simple elección transforma por completo la silueta.
Lo que distingue a esta tendencia no es su extravagancia, sino su precisión. Los zapatos de punta cuadrada encarnan la estética contemporánea de una mujer que no necesita adornos excesivos para transmitir presencia y París los convirtió en símbolo de nueva elegancia.