Hubo un tiempo en que la blazer entallada se asociaba únicamente con la oficina o los códigos del poder masculino. Hoy, ese imaginario se ha transformado por completo. La blazer entallada —ajustada, estructurada y con cintura marcada— regresa con una nueva narrativa, la de una mujer que viste para sí misma, con confianza y sin necesidad de validaciones.
Las pasarelas de otoño-invierno 2025 lo dejaron claro: el tailoring se reinventa desde la feminidad. Casas como Saint Laurent, Alexander McQueen y Ferragamo reinterpretaron la silueta clásica con proporciones ajustadas, hombreras discretas y tejidos que moldean sin rigidez. El resultado es un equilibrio perfecto entre estructura y fluidez, entre autoridad y sensualidad.
La blazer entallada de esta temporada no busca disimular el cuerpo, sino subrayarlo con elegancia. En lugar de esconder la cintura, la enfatiza; en lugar de endurecer la figura, la acompaña. Es la evolución del traje femenino que comenzó en los años 80, cuando diseñadoras como Donna Karan y Mugler imaginaron una mujer poderosa sin perder su forma.
Cómo llevarla día a día
La nueva blazer entallada se adapta a múltiples escenarios, sobre una falda lápiz para un aire ejecutivo depurado, con jeans para un contraste urbano o con pantalones fluidos de pinzas para un efecto elongado. El secreto infalible de esta prenda está en la proporción, donde el ajuste preciso dibuja la cintura combinando una caída limpia en los hombros.
En colores, el negro sigue siendo el más atemporal, pero los tonos piedra, arena o incluso el vino profundo dominan el otoño 2025. Los tejidos satinados o con microtextura añaden una capa de sofisticación, mientras que los botones metálicos y cinturones finos actúan como puntos focales.
Más allá de la estética, la blazer entallada es una declaración de identidad. Representa la madurez de un estilo que abraza tanto la disciplina como la libertad. Es la prenda que puedes llevar a una reunión, a una cena o incluso a un evento nocturno sin perder coherencia.