El calendario lunar no solo influye en las mareas o en el estado de ánimo, también tiene un impacto en el crecimiento del pelo. Desde hace siglos, distintas tradiciones —especialmente las vinculadas a la agricultura y al bienestar natural— han observado la relación entre las fases de la Luna y los procesos de regeneración del cuerpo. En noviembre, el satélite atraviesa un ciclo ideal para renovar tu melena y aprovechar su energía en cada corte.
Luna nueva: momento para renovar
La Luna nueva del 1 de noviembre marca el inicio del ciclo lunar. Es un buen momento para cortes de limpieza: despuntar puntas abiertas, eliminar daño o realizar tratamientos capilares desintoxicantes. No es la fase más potente para el crecimiento, pero sí para reiniciar y fortalecer la raíz.
Cuarto creciente: estimula el crecimiento
Entre el 5 y el 10 de noviembre, la Luna entra en fase creciente. Es el mejor periodo del mes para quienes desean que el pelo crezca más rápido y fuerte. Cortarlo durante estos días ayuda a revitalizar el folículo y mantener el brillo. Los días más favorables: 7, 8 y 9 de noviembre, especialmente si lo haces por la mañana, cuando la energía lunar está en ascenso.
Luna llena: volumen y vitalidad
La Luna llena del 15 de noviembre concentra la máxima energía. Cortar el pelo en esta fase favorece la densidad, el volumen y el brillo natural. Si buscas una melena más abundante o revitalizar tu look, agenda tu cita entre el 14 y el 16 de noviembre. Es también una fase propicia para tratamientos hidratantes o mascarillas nutritivas, ya que el cabello absorbe mejor los activos.
Cuarto menguante: controla el frizz y purifica
A partir del 22 de noviembre, la energía lunar desciende. Cortar el pelo en esta fase lo hará crecer más lento, pero más fuerte y con menos frizz. Ideal si quieres mantener un corte definido por más tiempo o evitar retoques frecuentes.
Cierre de ciclo
El mes termina con una Luna nueva el 30 de noviembre, perfecta para cerrar rutinas y preparar el cabello para diciembre. Aprovecha para sanear las puntas y empezar un nuevo ciclo capilar con energía renovada.
En resumen, noviembre es un mes equilibrado para cuidar tu melena: la Luna creciente para estimular el crecimiento y la menguante para fortalecerla y mantener su forma. Planear tus cortes con base en el calendario lunar no es una regla mágica, pero sí una forma simbólica y natural de reconectar con tus ritmos biológicos y darle un respiro consciente a tu cabello.