En una puesta en escena celebrada en el Ponte Sant’Angelo de Roma, Dolce & Gabbana presentó su nueva colección Alta Sartoria 2025, una propuesta cargada de referencias eclesiásticas reinterpretadas a través del lente de la alta sastrería masculina. Sotanas, mucetas, estolas y solideos se fusionaron con la nobleza del cachemir, la riqueza del damasco y las técnicas sartoriales más exquisitas. Lejos de una imitación, fue una lección de arqueología textil, donde lo sagrado asumió un cuerpo contemporáneo.
¿Por qué este atrevimiento estético?
Según Domenico Dolce, esta apuesta no es gratuidad ni provocación: es un acto de respeto y celebración del patrimonio artístico de la Iglesia ya que la inspiración vino de la estética del Vaticano con la intención de rescatar la pompa litúrgica sin caer en la parodia: la belleza siempre se hace entender añadía Dolce. Y en efecto, tanto los bordados dorados, como la seda profunda y los paños litúrgicos reciclados, parecen emerger con la fuerza de una imagen sacra al vestir a un hombre moderno.
Detalles que convencen: de la fetén al altar
- Sotanas reinventadas como chaquetas: el peso visual se mantiene, pero se adecúa a la estructura del esmoquin masculino.
- Capas pluviales y mucetas: reinterpretadas en tejidos nobles, como mohair y cachemir, aportando volumen dramático sin rigidez.
- Solideos y toques clericales: actúan como accesorios estructurales, equilibrando forma y funcionalidad visual.
- Reciclaje litúrgico: fragmentos reales de paños eclesiásticos integrados en chaquetas o solapas, una costura que es a la vez historia y couture.
El resultado no parece disfraz, sino una reinterpretación austera y moderna de algo milenario.
Contexto y relevancia cultural
Este desfile se presentó en el mismo escenario que la línea de Alta Moda femenina —la Via Sacra del Foro Romano, donde se homenajeó a las vestales y al glamour de Cinecittà— y ahora se atreve a cerrar el ciclo con Alta Sartoria en una zona cargada de evocaciones religiosas y papales.
Más allá de lo visual, el evento confirma la estrategia de D&G de fusionar turismo, historia y lujo: no se trata solo de vender ropa, sino de reactivar espacios patrimoniales y generar narrativas urbanas que trascienden la moda.
Voces autorizadas: respeto por lo sagrado
No todos ven este homenaje con simpatía. Pero los diseñadores y el reverendo Don Alberto Rocca aseguraron que el tono es reverencial y no satírico. La complejidad del desfile radica en usar una simbología religiosa con responsabilidad cultural, dando prioridad al oficio, la artesanía y el simbolismo por encima del show visual.
Alta Sartoria: lujo técnica y espiritual
Esta colección reubica a Dolce & Gabbana como guardianes de un lujo sacro: sus elaboraciones técnicas —bordados manuales, filigranas doradas, reciclaje de paños litúrgicos— se consolidan como señas de identidad. Es, igualmente, una advertencia: el lujo contemporáneo no puede ser trivial, necesita propósito, narrativa histórica y valía cultural.
El desfile de Alta Sartoria 2025 no es una ocasión más: es una declamación estilística. Entre sotanas y capas vaticanas, Dolce & Gabbana demuestra que la moda puede entenderse como una experiencia espiritual para vestir, no solo un objeto de deseo inmediato. Aquellos que vieron el show verbo olvidaron que asistieron a un desfile: fue una liturgia de la elegancia.