La alfombra roja de Avatar: Fire and Ash se convirtió, sin proponérselo, en un manifiesto de estilo cuando Miley Cyrus apareció enfundada en La Star, una de las piezas más espectaculares de la colección La Famiglia de Gucci. No fue un look más, fue la confirmación de que la nueva etapa de la casa italiana apuesta por una sensualidad refinada, teatral y sin excesos innecesarios. Un equilibrio que Miley Cyrus domina con naturalidad.
El vestido —un diseño negro con silueta sirena, bordado completo de lentejuelas y una falda de capas en tul— crea un movimiento que parece coreografiado. Desde lejos, la textura brilla como un destello líquido; de cerca, revela la precisión de un trabajo artesanal que rinde homenaje a la tradición italiana sin caer en nostalgia. La magia de La Star reside en la forma en la que envuelve el cuerpo, lo acompaña y lo deja respirar con esa elegancia que solo logran las piezas pensadas para durar.
La elección no es menor. Miley Cyrus, que ha construido una narrativa estética versátil, poderosa y libre, ha encontrado en el nuevo Gucci un espacio que coincide con su energía actual: más madura, más afilada y más segura de sí misma. Este capítulo de la firma propone una belleza silenciosa que no pierde fuerza; una sensualidad menos explícita y más estratégica. Verla a ella con este vestido confirma que el diálogo entre celebridad y casa de moda sigue siendo una de las alianzas más interesantes del momento.
La construcción del escote corazón —sutil, firme, impecable— equilibra la opulencia de la falda. El brillo de las lentejuelas captura la luz sin saturar; cada destello aporta al conjunto sin robar protagonismo a la silueta. En Miley Cyrus, el resultado es hipnótico, una imagen que combina glam clásico con el magnetismo contemporáneo que define su presencia en alfombras rojas recientes.
El peinado suelto, ligeramente ondulado, suaviza la intensidad del vestido; el maquillaje, más fresco y luminoso, evita que el total look se vuelva rígido. Todo habla de un styling que entiende la pieza como el centro del universo, y que sabe acompañarla sin interferir.