Instrucciones sencillas para cuidar tu pelo en la fase de caída
La caída del pelo es un proceso natural del ciclo capilar. Cada hebra tiene su propio ritmo de vida: nace, crece y finalmente se desprende para dar paso a una nueva. Sin embargo, hay etapas —como los cambios estacionales, el estrés o los desajustes hormonales— en las que este proceso se intensifica. Si al cepillarte notas más pelos de lo habitual en el lavabo o la almohada, no significa necesariamente que estés perdiendo densidad; puede ser simplemente una fase de renovación. Lo importante es acompañarla con cuidados inteligentes.
Limpieza delicada y constante
Durante esta etapa, el cuero cabelludo necesita más atención que el resto de la melena. Lava tu pelo con un shampoo suave que no arrastre los aceites naturales. Los productos con extractos de romero, cafeína o biotina estimulan la circulación y fortalecen el folículo. Evita lavarlo con agua muy caliente, ya que puede sensibilizar la raíz y aumentar la caída.
Masaje capilar, el ritual que hace la diferencia
Dedica dos minutos cada noche para masajear el cuero cabelludo con la yema de los dedos. Este gesto sencillo mejora la oxigenación y facilita el crecimiento del nuevo pelo. Puedes potenciar el efecto con unas gotas de aceite de romero o de argán templado, aplicándolo con movimientos circulares y suaves.
Nutrición desde adentro
Un pelo fuerte comienza en la alimentación. Prioriza fuentes de proteínas (huevo, pescado, lentejas), hierro y zinc, además de vitaminas del grupo B y biotina. Los suplementos capilares pueden ser útiles si tu dieta es restrictiva, pero deben elegirse bajo supervisión médica.
Menos calor, más descanso
Las herramientas térmicas —secadoras, planchas o tenazas— debilitan la fibra capilar. Opta por secar al aire siempre que sea posible o utiliza protectores de calor en spray. Dormir bien también influye, ya que, durante el sueño profundo, el cuerpo se regenera y produce queratina, la proteína esencial del pelo.
Cuidado emocional y paciencia
El estrés es uno de los principales detonantes de la caída. Técnicas como la meditación o el ejercicio regular pueden ayudarte a equilibrar las hormonas y mejorar la oxigenación del cuero cabelludo. Recuerda que el pelo refleja tu estado interno, cuidar de ti misma es también una forma de fortalecerlo.