En la danza cíclica de la moda, hay cortes que resurgen con el poder de reconfigurar el lenguaje del estilo. El escote cuadrado, con su aire renacentista y su simetría casi arquitectónica, se impone este verano 2025 como una declaración de elegancia consciente y feminidad sin excesos. Lejos de ser una novedad pasajera, este escote ha sabido atravesar los siglos, desde las musas de Botticelli hasta las pasarelas de París, para reafirmarse en 2025 como el must have de las it-girls.
Gracias a su corte simétrico a la altura del pecho, el escote cuadrado logra una ilusión óptica favorecedora para quienes tienen el cuello corto ya que alarga la parte superior del cuerpo y añade un aire de sofisticación aún cuando se trata de diseños boho, los más buscados esta temporada.
La grandiosa versatilidad del escote cuadrado permite llevarlo en diseño minimalistas, midi, fluido o romántico sin minimizar ningún estilo durante esta temporada que se impone como un emblema de distinción. Su estructura definida enmarca la clavícula con un aire aristocrático, al tiempo que confiere un aura de modernidad. Este corte, reminiscente de los grandes salones de otra época, resuena ahora con una vibración contemporánea, fusionando nobleza y desenfado.
Hoy, diseñadores contemporáneos como Jacquemus reinterpretan el escote cuadrado en tejidos livianos, siluetas minimalistas y paletas cromáticas veraniegas. Es una pieza versátil que transita con gracia desde los almuerzos bajo el sol hasta las veladas más glamurosas. En un mundo donde lo efímero reina, el escote cuadrado resiste como símbolo de estilo refinado y atemporal.
Atrévete a incorporarlo a tu guardarropa y ser parte de la elegancia que trasciende modas.