En julio de 2025, Marni dió un giro innovador al designar a Meryll Rogge como su nueva directora creativa, sustituyendo a Francesco Risso tras casi una década. Rogge, de origen belga, aporta una mezcla seductora de experiencia institucional y sensibilidad independiente proveniente tanto de su formación como de su marca personal.
Formada en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes —la cuna de talentos disruptivos como Dries Van Noten y Martin Margiela— Rogge ha forjado su trayectoria en dos gigantes de la moda: Marc Jacobs en Nueva York y luego como responsable de línea femenina en Dries Van Noten. Este recorrido combina el atrevimiento con la meticulosa construcción de identidad.
¿Qué se espera de su nombramiento?
La llegada de Rogge marca un punto de inflexión estratégico para Marni dentro del grupo OTB, generando altas expectativas por:
- Revitalización del ADN de marca: Renzo Rosso, fundador de OTB, ha subrayado la sensibilidad con la que ha reinterpretado el ADN de Marni, esperándose una fusión entre su audacia tonal y el espíritu libre que caracteriza a la casa.
- Empoderamiento femenino y diversidad cultural: como primera mujer al mando de Marni desde su fundadora Consuelo Castiglioni, Rogge inaugura una era de liderazgo femenino en la firma. Además, su estilo multiforme y sus colaboraciones reflejan una visión global que dialoga con comunidades diversas.
- Solución a desafíos comerciales: con un declive del 4.4 % en las ventas anuales de 2024 para OTB, la casa Milano necesita un nuevo impulso creativo. La experiencia de Rogge —combinada con su victoria en el premio ANDAM 2025— promete un renacimiento de relevancia y deseo de compra.
Su trayectoria combina vestimenta, accesorios, interiorismo y comunicación —exactamente las áreas donde Marni planea expandirse de forma consistente.
El estilo de Rogge se distingue por:
- Upcycling e innovación cuidadosa
Con su marca homónima, experimenta con materiales reciclados, rearmando prendas en piezas únicas con guiños históricos o geográficos —desde el universo de Dalí hasta la estética punk ochentera. - Colores audaces con equilibrio
Su experiencia en Marc Jacobs y Dries se traduce en mezclas de tonos vibrantes y neutros, conseguida sin saturación y bajo la premisa de la wearability. - Sastrería con ironía
En su última colección, reinterpretó siluetas formales —como abrigos inspirados en Simons— mezclándolos con cortes relajados y patrones inesperados. - Composición basada en narrativa cultural
Su estilo cuenta historias: la transición de vintage a contemporáneo, lo funcional desde una óptica disruptiva, sin abandonar la belleza ni la sofisticación.
Lo que viene: una Marni reimaginada
La estrategia de OTB y el perfil de Rogge marcan una nueva hoja de ruta para la casa italiana. Desde una colección debut que deberá equilibrar la herencia artisanal con una estética global, audaz y relevante.
Además de colaboraciones con artistas interioristas, su experiencia previa podría impulsar colecciones cápsula o mobiliario con una narrativa transversal y un enfoque sostenible que combina la tradición del upcycling con la tecnología textil contemporánea.
A partir de este nuevo nombramiento, la comunicación que establezca a Marni como marca de lujo consciente pretende ser más atractiva para las nuevas generaciones que se han alejado de las casas de alta moda.
En resumen, Meryll Rogge llega a Marni con el soplo necesario para vestirlo de futuro sin renunciar a su pasado. Su nombramiento representa un equilibrio entre memoria, riesgo creativo y profesionalismo estratégico. En sus manos, Marni podría reinventarse como referente del lujo contemporáneo: sensible, intemporal y vibrante.