Madonna en la MET Gala: los looks más extravagantes que ha llevado

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Exploraron la relación entre las modelos de moda y los diseñadores que inspiran. La exhibición presentó más de 70 maniquíes mostrando prendas icónicas de alta costura y prêt-à-porter junto con fotografías y videos de las mejores modelos del siglo XX (como Twiggy, Jerry Hall, Beverly Johnson, Iman, Kate Moss, Christy Turlington, Naomi Campbell y Linda Evangelista). Madonna llevó un minivestido fruncido de Louis Vuitton, botas de plataforma por encima de la rodilla y un super-turbante turquesa.

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Exploraron los diseños audaces, innovadores y a menudo confrontacionales de Alexander McQueen, que desafiaron las nociones tradicionales de belleza. Se incorporaran elementos que reflejaran la estética de “Savage Beauty” en sus atuendos —esto podría referirse a siluetas dramáticas, materiales poco convencionales o incorporar oscuridad y romanticismo asociados con los diseños de McQueen. Madonna mantuvo su look glamoroso al estilo antiguo de Hollywood con un vestido azul grisáceo adornado de Stella McCartney.

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Desafió a diseñadores de moda y celebridades a interpretar la energía rebelde y antiestablishment del punk rock dentro del contexto de la alta moda. La cantante adoptó un alias de colegiala inspirado en el punk con Givenchy de Riccardo Tisci.

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La exposición exploró las percepciones occidentales de China, tanto históricas como contemporáneas, a través del prisma de la moda. El tema jugó con la novela de Lewis Carroll, ‘Alicia en el País de las Maravillas’ y su concepto de un mundo fantástico existente “a través del espejo” —en este contexto, el espejo representaba la visión a menudo distorsionada que tiene Occidente de China. Madonna optó por un vestido de noche de Moschino cubierto de grafitis y guantes de cuero sin dedos hasta el codo.

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Celebraron la interacción entre técnicas tradicionales y artesanales (Manus) y el creciente papel de las máquinas (Machina) en el diseño y la producción de moda. El tema resaltó la coexistencia de técnicas de alta costura ancestrales como el bordado, el plisado y el encaje con tecnologías modernas como el corte láser, la impresión 3D y el diseño asistido por computadora. Madonna optó por un atrevido híbrido de vestido-enterizo de encaje negro de Givenchy por Riccardo Tisci y una deslumbrante pieza para la cabeza.

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La exhibición exploró el trabajo de la renombrada diseñadora de moda Rei Kawakubo y su casa de moda Comme des Garçons. Kawakubo es conocida por sus diseños de vanguardia que desafían las nociones tradicionales de belleza y forma. El tema “El Arte del Intermedio” capturó la esencia de su trabajo, que a menudo difumina las líneas entre diferentes conceptos y estéticas. No hubo manera de ocultar a Madonna en la alfombra roja con ese vestido de camuflaje de Moschino con un tren verde musgo tipo cargo.

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Exploraron la fascinante y a menudo compleja relación entre la moda y el catolicismo. El tema profundizó en cómo la iconografía religiosa, las prendas y las tradiciones han influenciado a los diseñadores de moda a lo largo de la historia; vimos prendas inspiradas en objetos como las vestiduras papales, vitrales, esculturas religiosas y vestimenta litúrgica. Madonna adoptó un enfoque audaz y gótico luciendo un Jean Paul Gaultier en un en un top de jersey drapeado a medida con una cruz transparente sobre un enaguas de organza negro y velo de red sobre una corona real.