La Semana de la Alta Costura de París 2025 no ha dejado de sorprendernos, esta mañana, Kim Kardashian desfiló en el icónico cierre de la era Demna Gvasalia en Balenciaga, una cita que nos recuerda la década de complicidad y colaboración entre ambas celebridades a través de la maison. La influencer y empresaria se convirtió en protagonista al modelar look 9: un vestido lencero en satén marfil con encaje delicado, acompañado de un abrigo de plumas blancas y un accesorio que capturó todas las miradas: unos pendientes de diamantes pertenecientes a Elizabeth Taylor, prestados por la joyera Lorraine Schwartz.
Kim Kardashian conquista Paris al estilo Hollywood
Los pendientes en cuestión son los famosos Mike Todd Diamond Pendant Earrings, un par de brillantes colgantes que la propia Taylor lució desde 1957. Originalmente obsequiados por su segundo esposo, el productor Mike Todd, estas piezas fueron remasterizadas en diamantes genuinos tras un enamoramiento en la Place Vendôme. La joyera Lorraine Schwartz, aliada de Kim Kardashian y heredera del legado de Elizabeth Taylor, adquirió los pendientes en una subasta de Christie’s por la impresionante suma de $374,500 USD. Esta elección no solo reafirma la admiración de Kardashian por Taylor, sino también su sofisticación al incluir piezas con historia en un evento de alta moda.
El modelo exhibido por Kim está compuesto por múltiples diamantes talla redonda y pera, montados sobre un engarce móvil que permite que cada piedra capture la luz con un brillo deslumbrante. Colgados a lo largo del lóbulo, añaden movimiento y un aire clásico al conjunto, reforzando el homenaje a la diva del cine, evocadora de su icónica silueta en Cat on a Hot Tin Roof.
Total look: equilibrio entre sensualidad y sofisticación
El atuendo seleccionado por Kim fue una composición cuidadosamente construida:
Vestido lencero con corte ceñido al cuerpo, satén marfil con encaje decorativo, reminiscentes de los estilos de los años 50 complementado con un abrigo de plumas blancas, que, al estilo Hollywood cae suavemente sobre sus hombros. Este accesorio aportó un aire de glamour y teatralidad.
Sin duda, los pendientes de Taylor fueron el remate sublime, combinando historia, valor y una fuerte carga emocional. Este look funcionó como una narrativa visual perfecta: Hollywood clásico + moda disruptiva + joyas legendarias.
La presencia de Kim Kardashian en pasarela no solo es estética: es una muestra profunda de la amistad y complicidad creativa con Demna Gvasalia. Desde su nombramiento en enero de 2024 como embajadora de Balenciaga, Kardashian ha sido una de las seguidoras más fieles de sus propuestas, caminando pasarelas como en 2022 y protagonizando campañas desde 2021. Además, ha sido embajadora de sus icónicos pantaboots, calzándolos más de 50 veces, desde alfombras rojas hasta eventos públicos.
