Cómo influyen los momentos de crisis en la moda

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Décadas tras década, los momentos de crisis influyen en la moda. Roberto Verino y el Museo del Traje reflexionan sobre los cambios.

La moda en épocas de crisis sufre notables transformaciones. Roberto Verino y el Museo del Traje recorren la historia del Siglo XX a través de los momentos que tuvieron un efecto directo en la indumentaria tal y cómo la percibimos hoy. Se trata de un viaje histórico que nos invita a repensar la actual crisis generada por el coronavirus como una oportunidad para transformarnos. Porque después de todo momento difícil, hay un inicio del que evoca una oportunidad para mejorar y reinventarse. Los diseños de Roberto Verino y los archivos del Museo de Traje se unen en este recorrido por ciertos momentos históricos que cambiaron nuestra forma de vestir.

Años 20

Museo del Traje, Viñeta de los años 20.

Figurín con abrigo de vuelo hasta la rodilla otoño-invierno 1939. Pedro Rodríguez. Foto: Museo del Traje

La Primera Guerra Mundial supone uno de los saltos estéticos más importantes del siglo XX. La indumentaria militar se traslada a la forma de vestir con piezas como la gabardina, hoy un básico de armario, y el reloj de pulsera que, entonces, utilizaban los pilotos. El fin de la Gran Guerra y la posterior bonanza económica traen consigo un sentimiento de ilusión que se plasma en la indumentaria. Así, se imponen los vestidos cortos en las mujeres, con forma tubular que anula pecho y caderas, y confortables sombreros y zapatos que permiten moverse con total libertad. Es la primera vez en la historia reciente que una mujer se puede vestir y desvestir sola, sin ayuda. Fruto de este espíritu liberador, el pelo se lleva corto, a lo garçonne, y el maquillaje muy marcado propicia el nacimiento de la estética vamp. Por la noche se imponen los trajes joya, para brillar y bailar en las salas de fiesta, epicentro de la cultura del ocio.

Diseño de inspiración de los años 20. Foto: Roberto Verino

Diseño de inspiración de los años 20. Foto: Roberto Verino

Años 30

Museo del Traje, Viñeta de los años 30.

Figurín con vestido largo de gala otoño-invierno 1939 Pedro Rodríguez. Foto: Museo del Traje

Los dorados años 20 se ensombrecen debido al crack del 29, sumiendo al mundo en una gran crisis económica. El auge creciente de Hollywood impone nuevos modelos femeninos, entre los que va a destacar la femme fatale. Y en París, tres mujeres harán historia en cuanto a aportaciones a la moda: Elsa Schiaparelli, Madeleine Vionnet y Gabrielle Chanel. Los vestidos se alargan ocultándose de nuevo las piernas, pero a cambio, el corte al bies impuesto por Vionnet da lugar a una silueta que revela la forma del cuerpo femenino con sensualidad. Por su parte, Schiaparelli lidera una vertiente que introduce en la moda nuevos conceptos, con extravagantes creaciones influenciadas por el arte y la corriente surrealista. Mientras que Coco Chanel lleva la simplicidad y el concepto práctico al máximo estatus de sofisticación. Antes de estallar la II Guerra Mundial, Balenciaga llega a París, donde lo español ya tenía una importante influencia, y sienta las bases para el cambio de silueta que vendrá en las décadas siguientes.

Diseño de inspiración de los años 30. Foto: Roberto Verino

Diseño de inspiración de los años 30. Foto: Roberto Verino

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Años 40

Viñeta de los años 40. Foto: Museo del Traje

Figurín con vestido de cóctel negro colección primavera-verano 1953. Pedro Rodríguez. Foto: Museo del Traje

La II Guerra Mundial impone el racionamiento de los tejidos. Un periodo de austeridad que se refleja en la vestimenta. En ese contexto, las faldas se acortan y pierden vuelo, se prohíben los dobladillos y los elementos metálicos y se introducen las medias de lycra. La indumentaria militar influye en la moda y se estructuran los hombros y las solapas, imponiendo el traje chaqueta en las mujeres que se ven obligadas a tomar el mando de la sociedad mientras los hombres están en el frente. La única concesión estética llega con los sombreros, realizados por sus propietarias, suponen en los regios looks un soplo de fantasía y extravagancia.

Diseño de inspiración de los años 40. Foto: Roberto Verino

Diseño de inspiración de los años 40. Foto: Roberto Verino

Posguerra

Figurín con vestido de manga larga, sombrero y redecilla negras, ca. 1940-1943 Asunción Bastida. Foto: Museo del Traje

Figurín con vestido de manga larga, sombrero y redecilla negras, ca. 1940-1943 Asunción Bastida. Foto: Museo del Traje

Después de la posguerra, las mujeres vuelven a ocuparse del hogar, se impone una moral conservadora que recupera valores decimonónicos y trunca el proceso de emancipación. ¿Cómo se refleja este cambio en la indumentaria? Las faldas amplían sus volúmenes y los patrones buscas resaltar el pecho y las caderas, tendiendo a la hipersexulización de la silueta femenina. El maquillaje y los peinados sofisticados, los bolsos de mano y los imprescindibles guantes, así como los famosos stilettos de Ferragamo, serán parte del dress code de entonces.

Diseño de inspiración de la posguerra. Foto: Roberto Verino

Diseño de inspiración de la posguerra. Foto: Roberto Verino

Años 70

Figurín con traje de cóctel negro con topos estampados en blanco, 1973-1974 Pedro Rodríguez. Foto: Museo del Traje

Figurín con traje de cóctel negro con topos estampados en blanco, 1973-1974 Pedro Rodríguez. Foto: Museo del Traje

Tras el optimismo de los años 60, las sociedades occidentales adoptan una actitud más escéptica que supone el inicio de ciertos posicionamientos políticos y el comienzo del individualismo, ambas posturas reflejadas en la moda, que presenta por primera vez una gran cantidad de opciones y propuestas. La década comienza con el debate por los largos de las faldas, que van desde la mini más extrema a la maxi de aire folk. En 1972, año del mini-short, la crisis del petróleo deriva en una situación económica complicada que afecta a la industria, pero desde Italia surge el fenómeno del pronto moda y el diseño prêt-à-porter se impone como fuente generadora de las tendencias. Desde la calle surgen nuevos estilos ligados al auge de las tribus urbanas, que tendrán una influencia directa en las pasarelas. Por un lado, como continuidad del movimiento hippie, se promueve las prendas de tejidos artesanales. Por otro, desde mediados de la década, la estética punk, abanderada por Viviene Westwood, generará una creciente influencia, compartida con la que ejerce la hornada de diseñadores japoneses, que van a imponer una estética austera e intelectualizada.

Diseño de inspiración de los años 70. Foto: Roberto Verino

Diseño de inspiración de los años 70. Foto: Roberto Verino

Años 80

Figurín con traje de sastre, ca. 1980 Hubert de Givenchy. Foto: Museo del Traje

Figurín con traje de sastre, ca. 1980 Hubert de Givenchy. Foto: Museo del Traje

El auge del prêt-à-porter permite a los diseñadores diversificar sus propuestas con líneas que van desde el pragmatismo y sencillez de Roberto Verino o Armani, hasta la apuesta por el espectáculo más impactante de mano de Thierry Mügler o Gianni Versace. Las pasarelas se convierten en auténticos fenómenos mediáticos, con gran despliegue de medios y un star system cada vez más definido, en el que las top models ganan presencia. Al mismo tiempo, la moda se vuelve autorreferencial: se revisitan modas de décadas recientes, las grandes firmas se reinventan de mano de nuevos directores creativos y se abunda en una visión irónica y crítica hacia el propio sistema de la moda que representa mejor que nadie el italiano Moschino. Las siluetas de grandes hombros acentuados con hombreras y formas en general excesivas, da paso a una estética de línea más sencilla a mediados de la década, con formas ceñidas al cuerpo que dan lugar a la moda stretch y obligan a un especial cuidado de la forma física. Francia y la alta costura pierden su primacía en la moda, en detrimento del funcionalismo americano y la sofisticación italiana. En España, en plena transición hacia la democracia, este auge de la moda como espectáculo es potenciado con la voluntad de dotar al país de una imagen moderna que deje atrás el conservadurismo impuesto por el régimen dictatorial.

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Diseño de inspiración de los años 80. Foto: Roberto Verino

Con información de Roberto Verino y el Museo del Traje.

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