Cruise: mi última noche en la tierra, el proyecto más conmovedor de Alejandro Speitzer
Alejandro Speitzer se adentra en uno de los papeles más complejos de su carrera con Cruise: mi última noche en la tierra, una obra que trasciende el teatro para convertirse en un homenaje a la resiliencia, la memoria y el amor, es quizás su papel más retador hasta el momento y en Harper’s Bazaar en Español te contamos por qué.
Escrita por el dramaturgo británico Jack Holden, la historia transporta al público al Londres de los años ochenta, en pleno auge de la crisis del VIH, donde un joven recibe un diagnóstico que cambia su vida: le quedan solo cuatro años de vida, también a su pareja, Dave. Ante la inevitabilidad del destino, decide vivir su última noche como una celebración de lo que significa estar vivo.
Aunque no es una sorpresa el nivel actoral de Alejandro Speitzer quien ya nos tiene acostumbradas a su calidad y su preocupación por la difusión cultural fuera de clichés, en esta ocasión el público se levantó del asiento por más de un minuto para ovacionar su trabajo bajo la dirección de un equipo que apuesta por la sobriedad escénica. Durante el monólogo encarna a múltiples personajes con una pasión que conmueve y sacude a los y las presentes. La obra se sostiene en su voz, su cuerpo y su vulnerabilidad, elementos que hacen del monólogo un viaje emocional tan íntimo como devastador de casi dos horas. Más que un relato sobre la enfermedad, Cruise es una reflexión sobre la libertad, la identidad y el derecho a la alegría, incluso en medio del dolor.
El poder de la memoria y el cuerpo
La puesta en escena no se apoya en grandes escenografías ni artificios visuales. Su fuerza proviene de la interpretación. A través de la voz de Alejandro Speitzer, el escenario se convierte en una cápsula del tiempo: los clubes, la música, las luces y las sombras de una generación que aprendió a amar con urgencia en medio de una crisis mundial de salud, a quien el personaje de Alejandro Speitzer llama el cáncer de los gays, recordando los tabús que marcaron la memoria colectiva de la comunidad durante la pandemia.
Sin embargo, el actor logra capturar esa energía efímera, mostrando cómo la vida, aun en su fragilidad, puede ser luminosa.
Una obra necesaria
Cruise: mi última noche en la tierra es más que una historia individual; es una reivindicación colectiva que da voz a quienes fueron silenciados por el estigma y recuerda que la empatía también puede ser una forma de resistencia. Alejandro Speitzer asume este reto con madurez y compromiso, demostrando que el arte puede ser una herramienta de memoria y sanación.
Sabemos que mirar hacia atrás puede ser doloroso, no obstante, esta obra nos recuerda que la belleza también nace de lo trágico. Y que, incluso frente a la muerte, celebrar la vida sigue siendo el acto más humano de todos.
¿Dónde y cuándo verla?
- Horarios de funciones: viernes a las 19:00 y 21:00; sábados a las 18:00 y 20:00; domingos a las 17:00 y 19:00.
- Precios de boletos: $1,500 MXN, $1,200 MXN y $1,000 MXN aproximadamente
- Ubicación del teatro: Lucerna 64, esquina Milán, Col. Juárez, Delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México.