¿Cuál es la familia olfativa ideal para usar en otoño 2025?
Cada estación tiene su propio lenguaje olfativo, y el otoño 2025 habla en notas envolventes, cálidas y melancólicas. Es la época en que el aire se enfría, la luz se vuelve dorada y los perfumes se transforman en una extensión de la piel. Esta temporada, la tendencia no se trata de oler fuerte, sino de proyectar una elegancia íntima y duradera, una fragancia que deje huella sin imponerse.
Amaderados, la base del otoño
Los perfumes con vetiver, cedro o sándalo siguen siendo los favoritos cuando las temperaturas bajan. Su calidez recuerda el olor de la tierra húmeda y el fuego encendido, envolviendo el cuerpo en una sensación de abrigo. Marcas como Hermès o Loewe reinterpretan estos acordes con un toque contemporáneo, es decir, menos densos, más etéreos, pero igual de profundos.
Orientales y ámbar, sensualidad renovada
El ámbar, la vainilla y las resinas regresan como protagonistas. Sin embargo, los perfumistas los presentan con una nueva ligereza, combinándolos con flores blancas o frutas secas. Este contraste crea una estela que no abruma, pero que permanece. Es la familia ideal para quienes buscan una fragancia envolvente, elegante y ligeramente nostálgica.
Especiados suaves, energía contenida
La canela, el cardamomo y el clavo aportan vitalidad sin perder sofisticación. Son el puente entre lo cálido y lo fresco, ideales para quienes prefieren aromas que evolucionan a lo largo del día. En 2025, los especiados se mezclan con notas gourmand —como miel o cacao— dando lugar a perfumes que despiertan los sentidos sin saturarlos.
Florales amaderados, la transición perfecta
Para quienes no quieren renunciar al carácter floral del verano, los perfumes que combinan jazmín, rosa o iris con maderas ligeras ofrecen equilibrio. Son fragancias que evocan el cambio de estación, el último rayo de sol sobre las hojas secas.