Durante un momento sumamente simbólico para el tenis femenil, Serena Williams subió al escenario en Rhode Island para presentar a Maria Sharapova en su ingreso al International Tennis Hall of Fame. Lo que podía haber sido simplemente un gesto histórico entre dos de las rivales más icónicas del deporte, se convirtió también en una declaración estética: la máxima figura del tenis llevó unas uñas neón que robaron flashes y confirmaron su capacidad para convertir cualquier aparición en un acontecimiento de estilo.
La elección no fue casual. El tono brillante, cercano al verde fosforescente con matices cítricos, marcó un contraste perfecto con el ambiente solemne de la ceremonia. En un entorno donde los códigos suelen ser discretos, Serena Williams apostó por un detalle beauty que reivindicaba su carácter irreverente, pero también su sensibilidad hacia las tendencias que hoy dominan tanto en pasarela como en street style.
El neón de Serena Williams
Serena optó por un vestido de líneas depuradas en un tono neutro que funcionó como lienzo para que sus uñas cobraran protagonismo. El acabado brillante, casi reflectante, jugaba con la iluminación del recinto y lograba ese efecto vibrante que suele asociarse al verano, pero que aquí adquirió un matiz ceremonial, el color neón como metáfora de energía, vitalidad y renovación.
Más allá de la estética, las uñas de Serena funcionaron como una declaración de poder personal. Durante años, la campeona ha convertido la manicura en parte esencial de su identidad pública, desde el nail art con pedrería en Wimbledon hasta tonos oscuros durante el US Open. En esta ocasión, el neón parecía responder a un momento de reconciliación y celebración: el adiós oficial a la rivalidad y el inicio de una amistad que la propia Williams definió como respeto a la grandeza mutua.
Por qué el neón sigue dominando la temporada
Las uñas neón no son una novedad absoluta, pero su permanencia habla de un fenómeno más profundo. En un contexto saturado de propuestas minimalistas, el color eléctrico se convierte en un antídoto contra la neutralidad. Firmas como Valentino, Balmain y Off-White han incorporado toques neón en sus colecciones recientes, demostrando que el recurso no es un capricho estival, sino un lenguaje visual que transmite confianza y modernidad.
El verde neón, en particular, se ha posicionado como uno de los tonos más buscados en nail salons de Nueva York, Los Ángeles y Ciudad de México, favorecido por su capacidad para resaltar sobre cualquier tono de piel y por su asociación con la energía deportiva. Serena Williams, una atleta que ha construido puentes entre el deporte y la moda, lo convirtió en un símbolo de fuerza y estilo en un momento que, por definición, pertenece ya a la historia del tenis.