Durante la gala de nominaciones de La Casa de los Famosos México 3, Galilea Montijo sorprendió con un vestido rojo intenso hecho a medida por la firma mexicana Iann Dey, liderada por los diseñadores guanajuatenses Iván Gallegos y David Márquez. La prenda no solo acaparó miradas: se convirtió en la definición de la unión entre estética dramática y artesanía contemporánea.
Artesanía y técnica al servicio del diseño
La pieza fue concebida como una estructura escultórica. Un corset de piel roja sostiene un peplum que moldea la cintura, mientras una falda lápiz, completamente bordada a mano, integra más de 20 000 cuentas aplicadas una a una por artesanos locales. La frase que la casa usó para describir el diseño —“El rojo no es solo pasión… es la historia de una mujer que aprendió a arder para brillar”— resume la intención estética y emocional detrás del vestido.
Iann Dey: una identidad mexicana con proyección global
Fundada en León, Guanajuato, Iann Dey ha consolidado una identidad distintiva en la alta costura mexicana gracias a una aparente paradoja: unir técnicas manuales tradicionales con una visión moderna de la moda. Sus creadores, Iván Gallegos y David Márquez, han vestido a celebridades como Belinda, Danna Paola y Ángela Aguilar, llevando el lujo hecho en México a escenarios digitales e internacionales.
El vestido rojo de Galilea Montijo representa una estrategia de imagen con intención. Su stylist, Jessica Marmolejo —también originaria de Guanajuato y responsable de su vestuario esta temporada— ha establecido una narrativa visual que privilegia talento local y piezas únicas. La conductora mexicana salió del circuito televisivo tradicional con estilismos que buscan ser mensaje visual y declaración de identidad.
Impacto mediático y simbólico
La reacción fue inmediata: las imágenes se volvieron virales, con comentarios que resaltaban la fuerza, la originalidad y el dominio del color rojo como símbolo de confianza en pantalla. El vestido no solo elevó la dosis de estilo de Galilea durante la transmisión del programa, también amplificó el reconocimiento de Iann Dey como firma mexicana dispuesta a desafiar los estándares del glam televisivo nacional.
Cada elemento del diseño fue pensado con intención: la piel roja del corset evoca empoderamiento; el peplum redefine la geometría femenina con firmeza; el bordado minucioso transforma la falda en una superficie vibrante y maleable. Todo ello articulado hacia un centro visual que honra la figura de la conductora como referente contemporáneo.
Más que moda: propuesta cultural mexicana
Iann Dey y Jessica Marmolejo están construyendo una propuesta estética que va más allá de la moda efímera. Sus piezas se presentan como narrativas visuales, combinando el oficio artesanal guanajuatense con una imaginería de fuerza femenina moderna. El vestido rojo no fue solo un outfit televisivo, sino una carta de presentación: México puede producir moda de gran impacto visual, conceptual y emocional.