La colección Ice Cube de Chopard, nacida en 1999 como un manifiesto de elegancia minimalista, abre un nuevo capítulo con una cápsula de Alta Joyería que eleva el cubo a una dimensión arquitectónica y escultural. Estas piezas, concebidas como obras de arte contemporáneo para el cuerpo, reafirman el espíritu innovador de la Maison y su capacidad para transformar un motivo geométrico en un símbolo de modernidad atemporal.
El poder transformable del diseño
La joya central de esta propuesta es un collar modular de nueve hileras de cubos articulados en oro blanco y rosa ético. Su carácter transformable permite añadir o retirar secciones, reinterpretando el concepto de mix & match que desde el inicio definió a Ice Cube. El contraste entre superficies pulidas en espejo y diamantes talla brillante crea un juego de luz que da ritmo y movimiento a la pieza.
Esculturas urbanas en miniatura
La colección se expande con pulseras y un alfiler unisex que evocan un skyline luminoso. Cada pieza reproduce la energía de una metrópolis al amanecer, con cubos de distintas alturas que reflejan la luz como rascacielos de cristal. El trabajo de pulido en estas superficies irregulares exige un savoir-faire técnico excepcional, consolidando el prestigio de Chopard en la Alta Joyería.
Un guiño al Art Déco
El diamante talla Asscher se convierte en protagonista de un anillo y unos pendientes que mezclan rigor geométrico y audacia contemporánea. El anillo presenta un diamante de 3 quilates en diagonal, mientras que los pendientes permiten múltiples formas de uso, desde una asimetría sofisticada hasta un minimalismo puro.
Un manifiesto de sostenibilidad y estilo
Todas las piezas están realizadas en oro ético de 18 quilates, reafirmando el compromiso de Chopard con el lujo responsable. Bella Hadid, imagen de la campaña Sculpted by Light, encarna este universo onírico donde la luz y la geometría dialogan con la confianza y el empoderamiento que transmiten las joyas.
En esta cápsula, el cubo deja de ser un simple motivo geométrico para transformarse en un símbolo de lujo urbano, una arquitectura portátil que ilumina con la precisión de un skyline y la eternidad de un diamante.
Siempre he admirado a Chopard por la belleza de su saber hacer y por su compromiso en favor del desarrollo sostenible. Sus diseños son enormemente inspiradores y siempre me dan una enorme sensación de confianza en mí misma cuando tengo la suerte de poder llevar una de sus piezas