Harvey Weinstein escribió “alguien debería matar a Jen Aniston” en un correo electrónico –fechado en 2017– enviado a su representante después de creer que la actriz lo había acusado. La información sale a la luz gracias a una investigación de la revista Variety, que tuvo acceso a los correos electrónicos del productor. Dichos mensajes formaron parte del proceso judicial que le condena a Harvey Weinstein a 23 años de prisión. Todo surgió cuando Sallie Hofmeister –representante de Harvey– le contó al productor que un periodista de The National Enquirer había contactado a Jennifer para recabar información sobre un reportaje en el que acusaba a Harvey por abuso sexual. Y aunque la investigación de The National Enquirer nunca se salió a la luz, las conversaciones de Harvey sí han sido publicadas. Al respecto, el publicista de la actriz dijo que Harvey nunca atacó a la actriz: “nunca ha estado a solas con él,” y no tenían conocimiento de las amenazas del correo. https://www.instagram.com/p/B9mK5BkgQnN/?utm_source=ig_web_copy_link
Sentencia ejemplar
El extitán de Hollywood, Harvey Weinstein, fue sentenciado el miércoles a una severa pena de 23 años de prisión por un juez de Nueva York. Esto, tras ser condenado por agresión sexual y violación hace dos semanas. El famoso productor de Hollywood, de 67 años, enfrentaba una pena mínima de cinco años y una máxima de 29 años de cárcel. La sentencia pronunciada por el juez James Burke de la corte penal estatal de Manhattan es una gran victoria para el movimiento #MeToo. Se trata de un hito contra la agresión y el acoso sexual, nacido tras el estallido del escándalo Harvey en octubre de 2017. El 24 de febrero, un jurado popular halló culpable a Harvey de agresión sexual por varios cargos. Se le culpa de practicarle sexo oral forzado a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006, así como de violar a la exactriz Jessica Mann en 2013.
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Más de 80 mujeres le han denunciado por acoso, agresión sexual o violación a lo largo de varias décadas, pero solo fue juzgado por estos dos casos cuyos delitos no han prescrito. Harvey llegó al tribunal este miércoles en silla de ruedas. “No soy la persona que era cuando comenzó esta crisis”, dijo Weinstein al juez, pidiendo clemencia antes de conocer la pena. “Quizás nunca más vea a mis hijos”, añadió el productor de cine. Aseguró que no tenía tanto poder como se dice, y que su compañía era “pequeña”. Además, comparó las denuncias contra hombres poderosos acusados de acoso o agresión sexual con la persecución de comunistas lanzada por el senador Joseph McCarthy durante la Guerra Fría. “Estoy preocupado por este país”, sostuvo.
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Las seis mujeres que atestiguaron en el juicio cómo fueron agredidas sexualmente por el productor de cine asistieron a la audiencia y se sentaron en primera fila. Al exigir una pena dura, la fiscal Joan Illuzzi dijo al juez que Harvey “estaba borracho de poder”. “Tenía los sueños de muchas personas en sus manos” pero “estas jóvenes soñadoras no eran ni siquiera personas para él”, añadió. Antes de la sentencia, y por momentos llorando, Mimi Haleyi dijo al juez: “el incidente con Harvey Weinstein cambió el curso de mi vida”. “Aplastó parte de mi alma”, añadió. “Ahora me siento aliviada de saber que no está por encima de la ley”, sostuvo Mimi, y añadió que la condena a Harvey le ayuda a procesar la “vergüenza” y “la culpa” que siente por lo sucedido. “Este hombre robó mi cuerpo” y “estoy obligada a llevar la carga de esa experiencia conmigo hasta que muera”, dijo al juez la otra acusadora, Jessica Mann. Con información de AFP
