No es ningún misterio que siempre existan los dos lados de la moneda, y en Turquía eso es evidente... Luego de la devaluación de la moneda en Turquía, más de 80 millones de personas son mucho más pobres en el país de Europa Oriental, pero en contraste, los ganadores de la crisis han sido los extranjeros detrás de las batas en velvet en el famoso centro comercial Istinye de Estambul, exclusivo para la élite. Es justo en ese lugar en el que se han suscitado filas enormes en las tiendas minoristas de lujo más importantes del mundo como lo son Louis Vuitton, Chanel y Hermés entre otras, ¿la razón? los productos en oferta se han vuelto mucho más baratos para los pocos que cuentan aún con sus monedas extranjeras para gastar. Por lo que declaraciones como: “Turquía es ahora el lugar más barato en el mundo para ir de compras” es lo que se escucha entre los compradores, y es que no debemos imaginar mucho, si tenemos en cuenta que un bolso clásico de Chanel tiene el precio de 18.500 liras, equivalentes a 2.877 dólares, un descuento de casi 25 por ciento respecto a los 3.700 dólares que cuesta en la tienda por internet de la marca para el mercado europeo. Al tanto, es importante tener en cuenta que en las últimas tres semanas, la lira (moneda nacional de Turquía) ha caído un 27 por ciento frente al dólar, un 21 por ciento de eso solo la semana pasada. Mientras que este lunes por la mañana cayó otro 5,3 % a 6,7935 por dólar. Por otra parte, un punto importante ante este hecho es que casi todos compradores de las tiendas exclusivas son visitantes árabes y asiáticos, así como algunos europeos, sin residentes turcos a la vista. Por lo que esta situación tiene a Turquía en la mira de todo el mundo, y aunque suene como una noticia sumamente interesante, tenemos que admitir que al contrario, es algo triste escuchar lo que se vive en aquel país.