6 secretos detrás del vestido de novia de la Princesa Diana

El vestido de la Princesa Diana era digno de cuento de hadas. (Getty Images)

Si hablamos de vestidos de novia icónicos, el que usó Diana Spencer el día que se convirtió en princesa al contraer matrimonio con el Príncipe Carlos de Inglaterra el 29 de Julio de 1981 es, sin duda, uno de los más memorables. De hecho, en aquel momento causó tanta expectativa que fue considerado como el “secreto mejor guardado en la historia de la moda” hasta el momento en que Diana hizo su esperada aparición, enfundada en un exorbitante e inolvidable vestido color marfil diseñado por la pareja de diseñadores David y Elizabeth Emanuel. A 38 años de la fastuosa boda real, revelamos algunos de los secretos que el maravilloso vestido de Diana escondía.

1. El vestido a penas cabía en su carruaje

El voluminoso vestido de tafetán tenía unas inmensas mangas globo y una cola de 25 metros, así que podrás imaginarte lo complicado que fue hacer que cupiera en el carruaje. Para lograrlo, tuvieron que hacer una serie de dobleces que causaron algunas arrugas visibles en la prenda.

2. Tomó seis meses hacer sus zapatillas

Aunque pocos pusieron atención a este detalle, las zapatillas que Lady Diana llevó en su gran día eran una verdadera obra de arte; tenían 542 lentejuelas bordadas y un conjunto de 132 perlas en forma de corazón. Las suelas estaban pintadas a mano y tenían las iniciales C y D en el arco.

Tomó seis meses elaborar sus zapatillas. (Getty Images)

Tomó seis meses elaborar sus zapatillas. (Getty Images)

3. Something blue…

La princesa no podía hacer a un lado la tradición de llevar algo nuevo, algo viejo algo prestado y algo azul. Lo nuevo era la tela especialmente hilada para ella, lo viejo era una serie de volantes de encaje antiguo, lo azul era un pequeño listón de ese color cosido en la cintura y lo prestado era la tiara, una reliquia de la familia Spencer del siglo XVIII.

4. El ajuste final

La princesa había perdido tanto peso para el día de su boda, que ninguno de los cinco bodies que habían hecho para ella le quedó, así que tuvieron que ajustar la cintura del vestido unas horas antes de la boda.

Getty Images

Getty Images

5. La mancha

Aunque Diana lucía perfecta de pies a cabeza, su vestido había sufrido un pequeño accidente justo antes de dirigirse al altar: derramó unas gotas de su perfume –Quelques Fleurs de Houbigant Paris–, aunque nadie lo notó en realidad.

6. La herradura de oro y diamantes

Aunque nadie podía verlo, el vestido tenía una pequeña herradura de oro de 18 quilates y saturada de diamantes en la etiqueta, quizá se trataba de un símbolo para atraer la suerte en su matrimonio.

Getty Images

Getty Images

Lee también: Algunas cosas que no sabías sobre la princesa Diana de Gales

TAMBIÉN TE VA A GUSTAR
Lugares en CDMX para comer el mejor pan de muerto de acuerdo con los editores de Harper’s Bazaar.
Descubre la experiencia de Ferragamo en la Ciudad de México.