¿El éxito profesional puede arruinar tu vida sexual y amorosa?

¿El éxito profesional puede arruinar tu vida sexual y amorosa?

Después de leer esto, te será más fácil encontrar el punto medio entre ambos mundos

Éxito y sexo son dos de los elementos más importantes en la vida de una mujer. ¿Llegar a la cumbre profesional significa renunciar a encuentros placenteros y relaciones estables? Te ayudamos a resolver esta y otras preguntas.

Tener el trabajo de tus sueños no significa estar sola

Se ha llegado a creer que ser un hit en el mundo laboral significa estar sin nadie en casa y que, entre más esfuerzo y efectividad se logre en el trabajo, más lejos está la idea de lograr una vida sexual satisfactoria. Sin embargo, existe evidencia científica que prueba que, entre mejor está una mujer en su trabajo, llegará más fácil al orgasmo no sólo a nivel físico, también psicológicamente. Una chica que ama lo que hace, desarrolla capacidades intelectuales y experiencias de vida que los hombres adoran escuchar.

Los eventos del día, las personas involucradas y el proceso de creatividad que requiere la oficina resulta algo muy interesante para ellos. Al tener un panorama amplio, las mujeres trabajadoras se sienten sexys, independientes y extra seductoras. Es imposible negar que cada una de nosotras adoramos tener un compañero de vida y que el hombre que elegimos para ello, debe de esforzarse también por encontrar este equilibrio.

El miedo al éxito, ¿existe?

El éxito en cada aspecto de nuestras vidas, tiende a asustarnos. A medida que las mujeres conseguimos carreras de ensueño y oportunidades, tendemos a descuidar otros aspectos de nuestras vidas. El sexo es uno de ellos. He aquí la necesidad de mediar ambos temas y aprender a separar.

Una mujer exitosa que se siente bien con ella misma, que es sensible y además encantadora, es más que conveniente para la mayoría de los hombres. La falsa idea de que el trabajo va a arruinar tu vida amorosa y sexual es producto de la ansiedad al éxito, un sentimiento en el que no se nos permite tener todo al mismo tiempo.

Ser workaholic no es cuestión de género

Horas extras, y ganas de siempre dar más, ¿te suena familiar? Si de relaciones se trata, es necesario invertir la misma cantidad de ganas y pasión que en tu trabajo. Tener un noviazgo, matrimonio o compromiso requiere de trabajo diario –literalmente–. No dejes que la tensión se apodere de ti y de tu pareja para que ambos encuentren la medida exacta. ¡Tendrán una vida dentro y fuera de casa más que satisfactoria!

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