Natalie Portman y Maria Grazia Chiuri encontraron en el Festival de Cine de Cannes 2025 el escenario ideal para anunciar por lo máximo su amor por México: en una noche donde el glamour y la historia de la alta costura se entrelazaron con majestuosa elegancia, Natalie Portman se convirtió en la encarnación viva del legado Dior en el Festival de Cannes 2025. Sobre la red carpet, rodeada de flashes y admiración, la actriz deslumbró con una reinterpretación contemporánea del legendario vestido Mexique, creado por Christian Dior en 1951.
Este no fue simplemente un vestido. Fue una declaración de intenciones y una oda a la artesanía, al archivo y a la reinvención. La versión 2025 del Mexique, reconstruida por Maria Grazia Chiuri para Dior Alta Costura, conserva el alma del original mientras lo proyecta hacia el presente con precisión poética. ¿Se te ocurre otro evento ideal para que Natalie Portman luciera este diseño? A nosotras en Harper’s Bazaar, sencillamente, no.
Maria Grazia Chiuri reinterpreta Mexique y Natalie Portman lo luce con elegancia
El escote palabra de honor, impecablemente estructurado, abre paso a un corpiño joya bordado con lentejuelas y cristales en degradé, simulando escamas de pez que capturan la luz en cada movimiento. Con un maxi moño de terciopelo negro en el busto —una firma sutil del dramatismo de la maison— Grazia Chiuri añadió textura y profundidad, mientras que la falda larga y ligeramente acampanada replica un patrón hipnótico de abanicos bordados que recordaban tanto a lo marino como a lo ancestral de la cultura mexicana.
Portman eligió un recogido limpio de bailarina, labios cereza profunda y un collar de diamantes de Tiffany & Co. para complementar el impecable look, como si cada detalle estuviera coreografiado para acompañar una narrativa: la de una mujer moderna que honra el pasado sin quedar anclada en él.
Más allá del vestido, la aparición de Portman encarnó una conversación más amplia sobre cómo el archivo puede dialogar con la actualidad: Mexique, con su evocador nombre, es también un guiño a la influencia cultural global en la moda europea de mediados del siglo XX. Que reaparezca en 2025, sobre el cuerpo de una actriz conocida tanto por su activismo como por su elegancia discreta, es profundamente simbólico.
Natalie Portman no solo vistió Dior. Portman fue Dior: clásica, inteligente, atemporal. Y Cannes, una vez más, se rindió ante ella.