El invierno se viste de intención
En moda, los accesorios no son un complemento, son el lenguaje silencioso que define un estilo. Este invierno, las pasarelas demostraron que la sofisticación se construye en los detalles, desde la forma en que se anuda una bufanda hasta el brillo sutil de un broche vintage. Más que proteger del frío, las piezas clave de la temporada son una declaración de estética personal.
La elegancia invernal se traduce en textura, volumen y equilibrio. Los accesorios funcionan como puntos de contraste que añaden profundidad a los looks monocromáticos o elevan lo cotidiano con un gesto mínimo.
Bufandas XL, el abrazo más elegante
El tamaño importa. Las bufandas XXL en lana gruesa o cashmere dominan las calles y los desfiles. Marcas como Max Mara y Totême las proponen envolviendo el cuello y parte del torso, como una extensión del abrigo. Los tonos neutros —arena, gris topo, camel— aportan calidez visual, mientras que los tejidos con relieve añaden una dimensión táctil irresistible.
Guantes de cuero o gamuza, símbolo de sofisticación
Un par de guantes bien cortados puede transformar cualquier abrigo sencillo en un gesto de elegancia cinematográfica. Este año triunfan los de cuero suave, ligeramente alargados, en tonos borgoña, chocolate o negro brillante. También vuelven los modelos cortos con puños de piel o costuras visibles, un guiño al glam clásico de los años 50.
Gorros y boinas, nostalgia parisina
Entre la funcionalidad y el encanto, las boinas regresan como pieza insignia del invierno 2025. Se llevan con abrigos estructurados y labios rojos, evocando el estilo de Catherine Deneuve. Los gorros de punto grueso, por su parte, conquistan el terreno urbano: prácticos, cálidos y con un aire despreocupado que suaviza los looks más sobrios.
Botas altas y cinturones envolventes
Las botas hasta la rodilla mantienen su reinado, especialmente en cuero brillante o gamuza suave. Combinadas con faldas midi o pantalones rectos, alargan la silueta y aportan equilibrio visual. Los cinturones, por otro lado, definen la cintura de abrigos oversize o vestidos fluidos, creando un juego de proporciones favorecedor.
Joyería con textura y brillo tenue
La joyería invernal apuesta por el brillo contenido: piezas escultóricas en plata envejecida, perlas irregulares y aros gruesos de acabado satinado. La idea no es deslumbrar, sino armonizar con el tejido del outfit y reflejar la luz invernal con sutileza.