A pesar de tratar siempre esos temas que nos importan; ropa, joyas, comida, salud, ¡belleza!, se vale hablar de trabajo de vez en cuando.
Aunque a veces queremos alejarnos de todo eso que nos causa estrés, pero nos da grandes frutos a su vez, el tema laboral para mucha gente va más allá de solo una acción que representa un ingreso, se trata de una pasión que además te permite consentirte, mantenerte y sobretodo crecer personalmente.
El hablar de trabajo, de pronto puede tornar la plática a blanco y negro pues, es MUCHO más común de lo que nos imaginamos los casos de acoso laboral, es decir; la exclusión, los famosos ‘chismes’, abuso de poder, entre otras acciones que hemos normalizado porque ‘así es el trabajo’.
Mientras muchos pensamos que nuestro CV hablará más de nuestra experiencia, que nuestro propio comportamiento, la periodista Sandra Faginas realizó una entrevista al reconocido y exitoso mundialmente conferencista Victor Küppers, sobre todo lo que implica un éxito laboral más allá de los miles de años de experiencia y la jerarquía que, en estos tiempos, solo es un reconocimiento por nombre y no por mérito en muchos casos.
Fue en 18 puntos donde explica (y de donde nosotros retomamos esta frase que seguro marcará algo en tu vida “Nadie te va a recordar por tu CV, sino por tu forma de ser”) los facts que para el son la clave del éxito laboral, pero también de una mente sana y productiva en todos los sentidos.
Esta lista te ayudará a detectar cuando no estás dando lo mejor de ti, pero también a tener los ojos alerta ante una situación que pueda perjudicar tu bienestar y desempeño, ¡toma nota!:
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“En las empresas lo que veo es que hay muchos jefes muy tontos, y para ser buen jefe tienes que tener la mentalidad de querer ayudar a tu equipo: a ser mejores personas, mejores profesionales, y hay muy pocos jefes que tengan esa mentalidad.”
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“Cuando alguien es alegre parece que tiene que ser un vago, superficial, y el que es mustio y serio se ve como un “profesional” y no, tenemos que aspirar a profesionales alegres; nos gusta la alegría, nos gusta trabajar en entornos alegres, por supuesto.”
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“Creo que lo fundamental es encontrarle sentido a lo que haces: cuando encuentras el sentido de tu vida, eso es lo que motiva. El secreto de la pasión es tener un propósito, cuando tienes un propósito (tu trabajo, tu familia, lo que sea...) entonces la motivación es más fácil de conseguir, y es más fácil de asumir tu día a día, tus preocupaciones. Es como tener una misión.”
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“Mucha gente no va a trabajar contenta porque tiene un jefe mamón. Pero todos tenemos cosas importantes, y las más importantes tienen que ver con tu vida personal: tu pareja, tus amigos, tus hijos, tus padres... Cuando esa parte de tu vida va bien, es mucho más fácil ir motivado por la vida. La clave está en saber cuidar las cosas importantes, a las personas que más quieres.”
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“Vivimos en un espiral y solamente vemos lo negativo, lo que no nos gusta, y a veces necesitamos parar y comprobar que todo lo que tenemos alrededor no funciona mal. Todos tenemos cosas buenas, pero las damos por descontadas. Entonces no las valoramos. Los expertos dicen que hay que valorar lo positivo, disfrutar de lo que tienes y no centrarte en lo que no tienes. Los que no tenemos ningún drama somos unos privilegiados en la vida. Hay mucha gente que sufre, que tiene dramas, esos tienen todo el derecho a estar enfadados, a no vivir con alegría, pero los que no tenemos dramas es imperdonable que perdamos la alegría.”
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“Yo solo traslado lo que dicen los expertos en Psicología Positiva. Y ellos dicen que cuando paras, te planteas «¿tengo la vida que quiero tener?», «¿soy la persona que quiero ser?», «¿qué puedo mejorar?», porque es verdad que vamos por la vida como pollos sin cabeza. Entramos en un bucle y acabamos todos desquiciados, desequilibrados, amargados. Hay que parar y buscar espacios para la reflexión. Yo reivindico la pausa. Cuando vamos rápido, la vida se centra en lo intrascendente, en lo superficial, porque no hay tiempo para lo importante. Yo con eso estoy de acuerdo.”
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“Si no te gusta tu vida, tienes que saber en qué falla y qué vas a hacer. Si no te gusta tu trabajo, qué vas a hacer; si no te gusta tu pareja, qué vas a hacer; si no haces nada, las cosas no van a cambiar, tienes que cambiarlo tú. Si no acabas en el mismo sitio.”
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“Tenemos una cultura en que la gente está muy dispuesta a quejarse, pero poco dispuesta a hacer cosas para cambiar.”
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“Vivimos en una sociedad en la que todos queremos una vida de película. Que todo sea maravilloso, los padres perfectos, el profesional ideal, tener el físico ideal, la pareja ideal y eso es inalcanzable. Siempre va a haber algo de insatisfacción en tu vida, por eso hay que dejarse influir menos y centrarse en lo que uno quiere realmente, en lo que tú necesitas para ser feliz, y verás que no necesitas tantas cosas. Pero esto es una pelea, vivir en el mundo de Instagram, de las redes sociales, del aparentar, del parecer... Es el mundo del envoltorio y el nivel de exigencia para que el envoltorio sea bonito es tan extremo que genera mucha frustración.”
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“Antes necesitábamos menos cosas y sobre todo enseñarle menos a los demás. Vivimos en una sociedad de consumo, materialista y de imagen, y no todo el mundo tiene la vida que la sociedad marca como ideal. Mi mejor amigo, por ejemplo, es carpintero y es el hombre más feliz del mundo, pero según los estándares de la sociedad no es el prototipo de persona que debería ser feliz, pero lo es. Porque se puede ser feliz con muy poco, aunque la exigencia de la sociedad es que tengamos que tener de todo.”
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“Ser positivo, optimista: Hay tres componentes: el genético, las circunstancias y lo que tú haces. La genética condiciona, pero no determina. Tú tienes responsabilidad, a lo mejor no eres la más optimista del mundo, pero puedes ayudarte a ser lo más optimista dentro de tus posibilidades. Ahí no hay excusa, a mí la frase que me da mucha rabia es eso de «Yo soy así». ¿Cómo? Pues espabila, que los demás no tenemos la culpa”.
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“La gente sí cambia, pero tienen que querer. Tú eres como tú quieres ser. Hay algo que se llama la neuroplasticidad del cerebro que lo explica: no es que seas así y ya no puedas cambiar. No, no. Tú eres un cenizo porque te da la gana de serlo y tú eres una persona alegre porque te da la gana, salvo que tengas dramas en tu vida. Si todo el mundo está más o menos sano y llegas a final de mes, y no tienes problemas gordos, a partir de aquí puedes luchar para vivir con alegría. A la gente que no tiene trabajo o que tiene a su madre enfermísima no le puedes pedir que aún encima vaya alegre por la vida.”
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“Hacemos dramas por auténticas tonterías pero luego cuando realmente la vida te da un golpe es cuando la gente reacciona. Entonces sí te das cuenta de lo que era una tontería.”
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“Hay gente que contagia, que ilumina, esa gente es la que debes de seguir. Hay gente que reparte comida, pero otra reparte alegría, ilusión, son fantásticas esas personas.”
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“Al final la vida nos va en lo personal y en lo profesional por nuestra actitud. Y lo más chulo es que eso lo gestionamos nosotros, eso depende de nosotros, tú lo eliges. Eso es lo que diferencia a las personas grandes de las mediocres. Cuesta un montón, pero cuando luchas es más fácil. A ti te quieren, te valoran y te aprecian por tu manera de ser, no por tu currículum. Tus hijos te quieren por tu manera de ser, tus compañeros de trabajo por tu manera de ser... La actitud. Nos gustan las buenas personas, las que son honestas, las que son íntegras, amables, no la gente que discute y está todo el día enfadada. Nos gusta la gente fácil y con sentido del humor.”
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“La venta es muy dura, porque hay tanta competencia. Por eso es una de las profesiones que más admiro y respeto, la de vendedor; y luego a los médicos y los profesores, estos porque hacen un trabajo enorme, y los vendedores porque hacen uno muy difícil y muy poco reconocido. Tú dices que eres un vendedor y parece que eres un desgraciado.”
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“Solo explico cosas que todos sabemos, si lo hubiera inventado yo, sería un crac. Son cosas de sentido común, que todos sabemos y conocemos, no tengo ningún mérito. La gente necesita recordar.”
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“La frase que mas me gusta: La que más digo en las charlas es una de la madre Teresa de Calcuta: «Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz». Los que somos de pueblo lo entendemos bien: es práctica, es sencilla y si se puede aplicar a ti, saldrás por la puerta grande.”