El príncipe William encara la esencia de un príncipe moderno. El heredero —nacido un 21 de junio de 1982 (así es, es Géminis, el mejor signo del zodiaco)— proviene de una distinguida estirpe que abarca siglos, pero eso no lo hace menos novedoso. Como hijo de rey Carlos III y la fallecia princesa Diana, su trasfondo está impregnado en un profundo sentido del deber, mismo que sobrelleva al lado de su familia —con Kate y sus hijos George, Charlotte y Louis—. William lleva el peso de sus responsabilidades y a sus 41 años continúa representando a la muy popular familia real británica combinando la tradición desde una perspectiva vanguardista.
El estilo del príncipe William
William recibió los cuarenta desde el año pasado con mucho movimiento: la muerte de la reina Isabel II, la coronación de su padre Carlos III y el libro más escandaloso de su hermano Harry, Spare. Con tanto en el plato, este royal se perfila para un futuro de grandes retos, pero también de grandes aventuras.
“Me tomo el deber muy en serio, y tomo mis responsabilidades muy en serio. Pero se trata de encontrar tu propio camino en el momento indicado. Y si no tienes cuidado, el deber te puede hacer caer desde muy temprana edad. Debes desarrollar el rol de heredero desde temprana edad”