Por Faith Brown
Cuando Adut Akech tenía solo 18 años, la supermodelo sudanesa-australiana asistió por primera vez a la Met Gala. Ya acostumbrada a las pasarelas en ese momento, subió las escaleras del Museo Metropolitano de Arte con un voluminoso vestido rosa diseñado por Pierpaolo Piccioli. En los siete años desde entonces, ha asistido en múltiples ocasiones, usualmente vistiendo conjuntos en blanco y negro con adornos, pero este año llegó con un tono de rosa similar al de 2018—solo que ahora tiene 25 años, es madre primeriza y colaboró con Swarovski en el look de sus sueños.
El abrigo tipo blazer y el vestido, inspirados tanto en el estilo dandy (tema de la noche) como en la elegancia de los cisnes, combinaron una sastrería estructurada con bordados delicados. La pieza central del look, un cuello de plumas que simboliza la transformación, fue elaborado con más de 25,000 cristales. “Este look personalizado de Swarovski, diseñado por Giovanna Engelbert, se siente como un reflejo verdadero de mí: fuerte, escultórico y femenino,” dijo Akech a Bazaar mientras se preparaba para la noche más importante de la moda. A continuación, comparte sus reglas sobre asistir al evento y qué es lo primero que hace al entrar a la gala.
¿Por qué decidiste colaborar con Swarovski para la MET Gala de este año?
Siempre me ha encantado el equipo creativo de Swarovski y todo lo que hacen. Su creatividad y artesanía son incomparables, y trabajar con el equipo, especialmente con Giovanna, fue un proceso muy inspirador y fluido. Se sintió como una colaboración natural porque realmente entienden cómo crear piezas que se sienten audaces y atemporales.
No es la primera vez que asistes a la red carpet de la MET Gala ¿Qué has aprendido de tus anteriores visitas sobre qué hacer y qué no hacer al vestirte para el evento?
En realidad, es difícil seguir una lista estricta de lo que se debe o no se debe hacer, porque la MET Gala siempre está llena de sorpresas. ¡Siempre pasa algo inesperado! Pero si he aprendido algo, es a mantener la calma y divertirme.
¿Cuál es tu momento favorito dentro de la Met Gala?
Me encanta reencontrarme con viejos amigos y caras conocidas... y, por supuesto, no hay nada como un buen “kiki” en el baño. ¡Ahí es donde ocurren los mejores encuentros!
Si pudieras describir tu look en tres palabras, ¿cuáles serían?
Opulento. Entallado. Cómodo—¡por primera vez, honestamente!
¿Y en cuanto al maquillaje? ¿Vas por un look glamuroso o algo más discreto?
Definitivamente un poco de ambos. Mantenemos el glamour con una base sencilla: piel limpia y radiante, y un acabado suave y clásico—pero resaltando los ojos para que resalten lo justo. El conjunto es impactante, así que el maquillaje debía complementar sin competir.
¿Qué esperas que el público perciba de tu atuendo? ¿Qué mensaje esperas transmitir?
Quería usar algo que honrara el tema, pero que también fuera divertido y cómodo.
El código de vestimenta es tailored for you. Para ti, ¿cuáles son los aspectos más importantes al adaptar tu ropa?
Para mí, la sastrería empieza por la comodidad. El ajuste debe sentirse bien en tu cuerpo—debe ser favorecedor y brindar soporte. Y a partir de ahí, todo se trata de precisión, proporción y narrativa. ¡Una buena sastrería siempre es imprescindible!
Después de la alfombra, ¿qué es lo primero que haces al entrar al museo?
Si logro pasar la alfombra a tiempo, corro hacia la exposición. Es una de las partes más especiales de la noche. Hay algo mágico en estar rodeada de todo ese arte e historia: es como entrar a otro mundo, y te recuerda por qué la moda es mucho más que solo ropa.
Publicado originalmente en Harper’s Bazaar