Andrea Artigas, responsable de introducir Tiffany & Co. al mercado mexicano, puede jactarse de llevar más de 20 años en el mundo del lujo y las joyas.
Dicen que la clave para una vida equilibrada empieza por la actitud. En el caso de Andrea Artigas,directora general de Tiffany & Co. México, la premisa aplica al pie de la letra. Si bien Andrea no se apega a una rutina inquebrantable, sí presume de haber encontrado la manera de disfrutar cada minuto de su tiempo libre. Hacer ejercicio con su esposo, cumplir sin falta con sus clases de Arte y Filosofía. Andrea es historiadora del arte y viajar es clave en ese equilibrio.
“Comienzo el día haciendo alineación con los diferentes equipos de la marca para ver en qué punto nos encontramos. Trato siempre de hacer un espacio en la tarde para visitar las tiendas y escuchar cómo se sienten y qué necesitan”, cuenta con satisfacción.
A prácticamente 20 años de distancia de haber introducido al Mercado mexicano Tiffany & Co., una de las firmas ícono del lujo y el romance, Artigas ha logrado, de manera casi poética, mantener la emoción detrás de cada uno de los procesos y las tareas que implican dirigir una marca como ésta. “Tengo 19 años en la marca y estoy convencida de que nuestra conexión es natural”, asegura para añadir con una absoluta inspiración: “Es una marca que cuida todos los detalles y que respeta la belleza de una joya, tanto de vista al mundo como en la manufactura. Eso, entre otras cosas, es lo que hace que me sienta tan identificada con ella”.
Tal vez, el secreto de su profundo compromiso con la firma de más de 180 años radica en que, desde el principio, el entrenamiento para tomar el puesto significó un reto y una aventura profesional. Testigos de momentos insginia de Tiffany & Co. cuelgan de las paredes de la oficina de Andrea, así como una maravillosa selección de piezas que terminan por infundir a su espacio la personalidad de la marca. Entre éstos se encuentra una taza color azul Tiffany con un lazo color blanco. Sin el menor atisbo de duda nos dice que en su interior siempre habrá té. “Té todo el día...”, dice y sonríe. Para una mujer que siente correr el arte por sus venas, encontrarse con un firma que abraza un sinnúmero de disciplinas creativas, es mucho más que una ventaja: es una de las principales razones de su permanencia en ella.
“¿Cómo mantengo presente el arte en mi vida? ¡De muchas maneras! La principal es con clases, viajes y con el trabajo. Cada pieza de Tiffany & Co. es una obra de arte”, asegura mientras destaca que la firma es uno de los patrocinadores más importantes del Whit- ney Museum. Ya sea con un CT60 en la muñeca o un Atlas colgando del cuello, Andrea lidera uno de los equipos más estables de la industria con una elegancia relajada y natural, siempre emocionada de conocer la reacción y desesos de los clientes de la marca.