Pocos tejidos son tan ETEEEEEEEERNOS como los jeans de denim. Y es que este lleva décadas y décadas en la brecha. Apareció en la California de la fiebre del oro, allá por 1870, pero con el paso de los años ha ido reinventándose. Así, en la década de los 20 comenzó a coronarse como el favorito de los cowboys, en los 80 fue el inseparable de los corazones más rebeldes de la pequeña y la gran pantalla y con la llegada de los 2000 traspasó los límites de la calle y no hubo celebrity que no se animara a llevarlo de gala en gala. Sí, aún tenemos grabada en la retina aquella imagen de Britney Spears y Justin Timberlake paseándose por la alfombra roja de los American Music Awards forrados de denim de arriba a abajo. 
Con tantas vueltas que ha dado este tejido, parecía imposible que volviera a subirse a la pasarela. Pero lo ha hecho. El Balmain de Olivier Rousteing, por ejemplo, lo utiliza como materia prima para crear sensuales looks de noche; Isabel Marant o MSGM juegan con mini vestidos volumétricos de corte ochentero; Stella McCartney confecciona con él monos tye-die que muestran la versión más urbana de una de las de tendencias más hippies de la temporada, mientras que Saint Laurent o Chanel tiran de lo básico: los pantalones vaqueros de corte recto y los shorts rotos y desflecados. 
El mix and match (mezcla, mezcla, que acertarás) se ha erigido como la mejor forma de lucir denim en los últimos tiempos. ¿La clave? Superponer una prenda sobre otra, combinar tejidos tan delicados como el tul o el satén con el vaquero más tosco, mezclar prendas deliberadamente masculinas con otras de corte más delicado.... ¿El mejor ejemplo? Los looks para arrasar en el street style de Tina Leung o Susanna Lau. 
Y aunque hay cientos (o miles) de formas de llevar el tejido vaquero parece que la que barrerá en los próximos meses será la del lavado. Esto es, básicamente, llevar el denim como si estuviera desgastado o como si, en un descuido, dejaras caer unas gotas de lejía sobre la prenda. ¿Una de las que se anima a llevarlo? Xenia Adonts, que se decanta por unos jeans de pernera tirando a ancha y talle alto desgastados, que combina magistralmente con una camisa azul bebé de corte oversize. ¿El resultado? Un look de inspiración masculina y (muy) noventero con licencia para epatar. https://www.instagram.com/p/Bwt4eaCAEOC/ El patchwork (quizá no tanto en continente como en contenido) se impone como la segunda gran tendencia denim de los meses de calor que se avecinan. Y lo hace con un ‘todo o nada': o bien en forma de pequeños toques (un pantalón con el bajo en un tono más oscuro, como lo luce Bettina Looney) o a base de parches deliberadamente grandes y a modo de trampantojo, una de las versiones más punk que se está viendo en la calle. La moda ya no se anda con chiquitas. 
Aunque si hay una prenda que manda esa es el boiler suit. Vamos, el mono de trabajo de toda la vida. Grlfrnd, Nili Lotan o Simon Miller son algunas de las firmas que apuestan por esta pieza tan icónica como versátil, y las premisas para lucirlo parecen evidentes: manga larga, cintura marcada y pantalón ligeramente acampanado. En la calle ya han sido muchas las influencers que lo han lucido, aunque una de las que ha salido más airosa de la situación ha sido Frankie Milles. La prescriptora optó por un diseño con manga francesa que combinó con un bolso de asa de dimensiones contundentes, uno de los must de la temporada. Acierto de manual. 
Pero si lo tuyo es enseñar pierna, las bermudas vaqueras son tu prenda. Y es que parece ser que en el mundo influencer los shorts comienzan a estar out y los pantalones cortos han comenzado a alargar su bajo hasta rozar peligrosamente las rodillas (¿será esto la antesala del come back de los pantalones ‘piratas’?), convirtiéndose en la pieza perfecta tanto para pisar el asfalto como para marcarse un look de festivalera 10. ¿Algún ejemplo? El de Olivia Culpo, que se plantó en la última edición del Festival de Coachella apostando por ellas. Las combinó con un crop topnegro y unos mules con tacón medio. ¿Conseguirá desbancar a los vestidos de croché o de red? Tal vez.
Lo bueno de un tejido tan básico como funcional es que existen las denominadas prendas de fondo de armario que nunca van a fallar: unos pantalones rectos (que ahora suben el talle hasta la cintura), la clásica chaqueta vaquera (más oversize que nunca) o las camisas western serán siempre una apuesta segura a la hora de lucir denim.
