A lo lejos, el murmullo de la cocina. La puerta abriéndose con estruendo para que tíos, abuelos y demás familiares lleguen a casa. El suave y nostálgico fulgor de las lucecitas navideñas cae sobre los regalos debajo del árbol. Estos, envueltos con los papeles clásicos de la temporada. Los hay hermosos, algunos otros más comunes, pero todos muy alegres. Bebes una taza de ponche, quizás. Puede ser también de café o chocolate. O algún coctel para calentar la garganta, ¿por qué no? Todo este cuadro es de lo más ordinario; estamos de acuerdo. Nada se ve ni se siente como extraño. Suena a lo mismo de cada Navidad, de cada reunión familiar y de cada diciembre en el hogar… Simplemente maravilloso. Jamás tan importante y tan urgente como hoy. Tanto así, que las lágrimas ruedan de sólo pensar en todos los abrazos que nos hemos perdido y las cenas sin compartir. La misma gente. La misma comida. Las mismas tradiciones. Las mismas conversaciones… Se antoja muchísimo.
En un año incierto y especial —como éste—, lo mejor que se puede desear es que la Navidad sea normal (o lo más normal posible). Y por eso, Tous ha decidido cambiar la manera en que celebramos y expresamos nuestras palabras de aliento durante estas fiestas. De “feliz” a normal La marca del osito más reconocido en todo el mundo ha cumplido 100 años. Quizás no ha podido celebrar como quisiera este 2020, pero justamente por eso es que entiende a la perfección que no hay mejor petición de alegría que volver a probar un poquito de eso que nos sabía tan normal. Que ya era tan cotidiano, que no nos dimos cuenta de lo mucho que podíamos extrañar hasta que ya no lo tuvimos. Y más allá de la felicidad sin nombre y sin forma, ¿qué podría hacernos sentir mejor que estar, normalmente, juntos? «Sabemos que este año ha sido un desafío y que la vuelta a la normalidad es algo que todos anhelamos. Por eso, queremos animar a apreciar las tradiciones, los detalles y los momentos predecibles que hacen que la Navidad sea normal y, por supuesto, alegre», destaca Rosa Tous. Y junto con la familia Tous, la familia de Harper’s Bazaar también…
Este año nos ha arrebatado mucho, excepto la posibilidad de amar, de atesorar lo realmente valioso y de abrazar a las personas y tradiciones que más adoramos. De asombrarnos con aquello que antes era simple y llanamente “normal”, y que hoy parece increíble. ¿De pronto estamos pidiendo más de lo mismo? ¿Más de “lo de antes”? Sí, por favor.
