Más sobre uno de los trastornos de sueño más comunes de las que sufrimos hoy en día y que es una verdadera pesadilla
La apnea es uno de los trastornos de sueño más comunes de las que sufrimos hoy en día. Consiste de alarmantes episodios a lo largo de la noche donde el sujeto queda sin aire por varios segundos gracias a un bloqueo de aire a través de la garganta que deja a la persona sin poder respirar.
Aparte de estas complicaciones nocturnas, los enfermos de apnea sufren de cansancio constante lo que los lleva a quedarse dormidos en todo momento, incluyendo cuando están al volante. Otros efectos secundarios son la depresión y problemas del corazón. Lo alarmante de esta enfermedad es que no es una que pueda ser diagnosticada en el consultorio.
Según los expertos de la Cátedra del Sueño de la Universidad de Granada, 80% de los casos están sin diagnosticar. Un enfermo de apnea deja de respirar por lo menos cinco veces por hora y muchas de estas veces puede sufrir síntomas de asfixia. Este padecimiento también tiene como característica el sudar y roncar en exceso durante el sueño.
El apnea es un padecimiento que tiene varios tratamientos, el más reconocido es el CPAP, una máscara para respirar que consiste de una bomba aérea que transmite el aire a través de una mascarilla nasal que ayuda a mantener la tráquea abierta durante el sueño. La máscara de aire no cura el apnea pero hay varias modificaciones que se pueden hacer para mejorar la enfermedad. Se recomienda que el enfermo use las almohadas y el colchón adecuado, dejar de fumar y tomar y establecer horarios específicos para dormir y despertar.
Es una enfermedad que hace que dormir sea una pesadilla y no existe cura pero es importante poder diagnosticarla.