La Duquesa de Sussex optó por su firma favorita en uno de los eventos reales más elegantes... Las expectativas son grandes (como siempre) respecto a la Royal Ascot durante esta semana, sin embargo, este año, lo más importante y lo más esperado de todo el evento era lo que acaba de pasar hace unas horas: el debut de Meghan Markle como invitada a la cita con más glamour y tocados más sofisticados del mundo.
En esta ocasión el de la Duquesa de Sussex fue firmado por Philip Treacy y fue perfectamente conjuntado en el siempre ganador binomio blanco y negro presentado en el vestido de la nueva integrante de la familia real. Se trató de un diseño camisero en blanco y con bordados en la cintura que ha combinado con un cinturón y clutch negros de ni más ni menos que Givenchy.
Y con este hecho queda confirmado lo inevitable, la firma francesa -misma que escogió para vestirse de novia el pasado 19 de mayo- ya se ha convertido en una de sus favoritas.
Fue así como junto al Príncipe Harry y Edward y Sophie de Wessex, Meghan protagonizó y deslumbro durante la tradicional entrada al recinto en calesa.