Una de las series que nos ha llevado a la vida íntima de la familia real británica tendrá su última temporada. The Crown temporada 6 llegará a su fin en dos partes, marcando así el final de una de las producciones más afamadas de Netflix. La segunda parte consistirá en el fatídico accidente de auto en el que murieron la princesa Diana (Elizabeth Debicki) y Dodi Al Fayed (Khalid Abdalla), y la actriz que da vida a la ‘princesa del pueblo’ reveló que rehacer las escenas de los últimos días de Lady Di fueron más difíciles de lo que esperaban.
Elizabeth Debicki considera que grabar escena de The Crown temporada 6 fue ‘inaguantable’
Debicki reveló a Deadline que hacer la escena de la persecución de paparazzis, seguido del accidente automovilístico, fueron ‘inaguantables’.
“Es casi como una respuesta anómala a ser perseguida por tantos actores interpretando a la prensa, porque no hay a dónde ir, y solo tienes que estar en una situación así durante aproximadamente un minuto, antes de darte cuenta de que es completamente insoportable”.
“Y nadie tener que experimentar lo que se siente al intentar grabar escenas durante el día en París, tratando de ir de un lugar a otro, y tener esta multitud a tu alrededor. Te sientes muy atrapado. Es una experiencia realmente desagradable”.
Pero Elizabeth Debicki no fue la única en considerar que esta fue una escena fuerte de recrear. Dominic West, quien da vida al príncipe Carlos, dijo al medio que el royal estaba en “su peor periodo de vida”, enfocándose en su rol como heredero y en el romance con Camilla —“Hubo escenas realmente intensas en esta temporada y muchas lágrimas para Carlos. Hay muchas escenas de él tratando de aceptar [la muerte de Diana] y comunicárselo a sus hijos, tratando de ayudar a sus hijos a lamentar y teniendo diversos grados de éxito en eso”.
Durante el primer verano después de su divorcio, el príncipe Carlos y la princesa Diana tienen unas vacaciones muy diferentes al lado de sus hijos. No olvides leer cómo cambió el estilo de la princesa Diana después de divorciarse de Carlos.
Diana es cortejada por los Fayed en el sur de Francia, al mismo tiempo que dan a los jóvenes príncipes un vistazo a una vida de lujo, videojuegos y noches para ver películas. Carlos, por otro lado, sigue la tradición de vacacionar en Balmoral. Las comparaciones entre ambos no cesan en la prensa, instigadas por los paparazzi e incluso por algunos miembros del equipo de prensa de la Casa Real.
Conforme la vida en los yates y el constante escrutinio mediático pierden su atractivo, Diana desea regresar a ver a sus hijos. Pero todo termina con una desviación a París, con el trasfondo de una agresiva e intensa persecución de la prensa.
