La Semana de la Moda de Londres siempre ha sido el espacio donde las propuestas más frescas se transforman en referentes globales. La edición Londres SS 2026 no ha sido la excepción, diseñadores emergentes y casas consolidadas coincidieron en una narrativa visual que equilibra teatralidad con pragmatismo, apostando por siluetas inesperadas y colores que reafirman el optimismo de la temporada y a grandes rasgos, estas han sido las propuestas más sobresalientes para la próxima temporada de calor en 2026.
Caderas exageradas
Los volúmenes regresan con fuerza en la parte baja del torso. Faldas con estructuras laterales, vestidos con drapeados que ensanchan las caderas y pantalones con aplicaciones estratégicas redibujan la silueta femenina. Lejos de ser un guiño histórico, esta tendencia se resignifica como una declaración de poder visual: el cuerpo se expande y ocupa espacio.
Gabardinas para todos
La clásica trench, ese abrigo funcional que nunca pasa de moda, se reinventa en clave ligera. Diversas firmas presentaron este básico otoñal en distintas versiones como el vinilo transparente, los tejidos satinados y los colores inesperados. Lo más llamativo fue su carácter universal: se llevaron con vestidos vaporosos, sobre shorts o incluso como pieza principal de la noche. La gabardina deja de ser un básico de entretiempo para convertirse en protagonista de la primavera.
Verde lima
Si hubiera que elegir un color emblema, sería el verde lima. Vibrante, cítrico y audaz, apareció en total looks, accesorios y detalles estratégicos. Es un tono que exige seguridad, pero que al mismo tiempo inyecta frescura inmediata a cualquier conjunto. En Londres, lo vimos en vestidos plisados, bolsos minimalistas y hasta en propuestas de calzado de tacón bajo.
Prendas con flores
El estampado floral nunca falta en primavera, pero en 2026 se rehace con técnicas modernas. En lugar de los clásicos motivos delicados, surgen flores sobredimensionadas, bordadas en relieve o impresas digitalmente con un realismo sorprendente. La inspiración botánica se convierte en un lenguaje gráfico contemporáneo, más cercano a la ilustración artística que al cliché romántico.
Escotes discretos, pero primaverales
La sensualidad se expresa con mesura. Los escotes se suavizan y adoptan cortes redondeados, asimétricos o ligeramente cuadrados que favorecen sin necesidad de exhibir demasiado. Esta tendencia refleja un cambio generacional: se trata de vestir con comodidad y estilo, dejando que la frescura del diseño sea más importante que la provocación evidente.
El cinturón, accesorio estrella
El regreso del cinturón es incuestionable. Anchos de piel rígida, versiones en cadena metálica o propuestas que parecen corsés minimalistas dominaron las pasarelas. No se trata solo de ceñir la silueta ya que este accesorio redefine proporciones y aporta un acabado final a looks que van desde vestidos ligeros hasta trajes sastre.
Una temporada marcada por el contraste
Lo que une a estas tendencias es el contraste entre exageración y sutileza. Mientras las caderas se amplían y los cinturones subrayan la cintura, los escotes se vuelven discretos; mientras el verde lima acapara miradas, la gabardina se democratiza como uniforme funcional. Londres vuelve a recordarnos que la moda es un juego de equilibrio, donde la creatividad dialoga con el deseo de vestir con personalidad.