Así que es hora de meterse a la tina.
El Dr. Steven Faulkner de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) ha descubierto que los baños calientes tienen un efecto muy similar al del ejercicio, incluyendo la prevención de enfermedades como diabetes.
En el estudio se habla del “calentamiento pasivo” y de como si una persona se somete a un baño de una hora a una tempratura de 40 grados podría quemar las mismas calorías que un paseo en bicicleta. Mediante el calentamiendo lento y constante el cuerpo reaccionaba de maneras positivas.
“El nivel de azucar general responde a condisiones similares pero el nivel de azucar después de comer era 10% menos en los participantes que se habían dado un baño al que los que habían hecho ejercicio”, reportó el estudio.
Así que la próxima vez que estés pensando en ejercitarte de más, mejor toma un baño caliente y disfruta de sus beneficios.