¿Comes por hambre o por ansiedad? Aprende a identificar la diferencia

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El hambre emocional nos puede llevar a romper una dieta, ya que encontramos el placer en la comida ante los problemas que se nos presentan, esto quiere decir que cada vez que te sientes angustiada recurres a cualquier alimento que esté cerca de ti. La psicóloga experta en el área de nutrición, Elisa Markhoff, asegura que no es un trastorno alimenticio pues es un comportamiento muy común en la población. Incluso existen estudios recientes que afirman que el 70% de las personas lo padece y por eso no son capaces de seguir una dieta por un largo tiempo. Markhoff, explica que vivimos en una sociedad acostumbrada a sonreír para las fotos en las redes sociales, pero cuando se nos presentan problemas no sabemos cómo manejarlos, y tendemos a estresarnos en exceso, es ahí cuando caemos en la tentación de comer, a pesar de no tener hambre, como solución a nuestros miedos. Lee: 20 empleos que te darán más dinero sin tanto estrés Si éste es tu problema, es posible que te estés enfrentando al síndrome del hambre emocional, con el que aunque estés satisfecha, sientes la necesidad de comer cualquier cosa. Esto se debe a que la sensación de hambre proviene de tu mente.

Tu antojo define tus sentimientos

La psicoanalista Nina Savelle-Rocklinsos, creadora de la serie de podcasts Win the Diet War, dice que los alimentos van relacionados con los sentimientos. Por ejemplo, si quieres algo dulce, atraviesas por una falta de cariño; si buscas helado o un yogurt, es porque necesitas encontrar comodidad; y la comida salada, va muy relacionada con la soledad. Otros expertos en el tema como la nutricionista Deanna Minich, agregan al tema, que la comida picante va de la mano con la necesidad de sentir emoción e intensidad en la vida. Lee: Según una investigación, tener flores frescas en casa puede reducir los niveles de dolor y estrés Existen muchas afirmaciones al respecto, pero algo muy cierto, es que si sufres de hambre emocional siempre vas a romper las dietas, y si bajar de peso es un objetivo a corto plazo, debes poner atención en estos 5 sencillos pasos que te ayudarán a diferenciar el hambre emocional del hambre real.

Identifica el hambre emocional del hambre real

1. Cuando creas que te está persiguiendo el hambre emocional, pregúntate: ¿Por qué quiero comer eso?, ¿cómo me siento?, ¿falta algo en mi vida? 2. Cambia tu rutina, distrae tu mente por lo menos 20 minutos al día en algo que te guste, te recomendamos hablar con alguien, salir a caminar, leer un buen libro o escuchar música. 3. Medita o respira profundamente cuando te sientas estresada, incluso puedes practicae Yoga, te ayudará a reducir el estrés y a mantenerte activa. 4. Si las ganas de comer te rebasan, sustituye el antojo por algún alimento saludable. Te recomendamos el yogur griego desnatado, evita tener a la mano dulces o cualquier producto que te aleje de una dieta saludable. 5. Lleva notas de lo que comes diariamente, también apunta los sentimientos por los que estés atravesando en ese momento, así sabrás qué es lo que necesita tu mente y podrás darle lo correcto en lugar de comida.

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