El nuevo escándalo de la moda desvela el lado oscuro del modelaje
Ocho de las agencias de modelos más importantes del mundo serán llevadas a juicio el próximo mes para enfrentarse a las denuncias que ha interpuesto un grupo de tres modelos.
Trabajos sin remunerar, honorarios falsos, intervenciones quirúrgicas para reducir la masa muscular, consumo de drogas e incluso explotación sexual a menores son algunas de las acusaciones que han hecho las modelos, que solían trabajar para las agencias antes mencionadas.
Por supuesto, las agencias lo niegan. ¿Y cómo no? De ser declaradas culpables –el juicio será en junio–, tendrían que pagar $100 millones de dólares a las afectadas, además de cambiar la manera en que trabajan para siempre.
Todo comenzó con Louisa Rae, quien descubrió que una marca de tintes estaba usando su imagen, sin recibir remuneración por ello. Cuando enfrentó a la agencia que la representaba, ésta evadió la responsabilidad. Así fue como Louisa decidió contactar a otras modelos y se percató de que los impagos y engaños por parte de la misma eran una práctica común.
Otra modelo, Rachel Blais, fue obligada a realizarse una liposucción a los 19 años, siendo a penas una talla 2. Como en un principio Rachel se negó, le propusieron otra cosa a cambio: una lista de fotógrafos con los que debía tener relaciones sexuales.
“Existe una cultura que normaliza el uso de nuestros cuerpos para obtener dinero. Ser ‘escort’, o como quieras llamarlo”, dijo Blais.
Melissa Baker, que trabajó para una de las agencias involucradas hasta 2010, asegura que fue forzada a dejar a su novio –que servía en Afganistán– y reemplazarlo por una estrella deportiva, si quería tener éxito en su carrera
Según la entrevista que concedieron las modelos a Daily Mail, muchas chicas también son drogadas, aunque prefieren no especificar.