El anuncio del nacimiento de Rocki Irish Mayers, la tercera hija de Rihanna y A$AP Rocky, estuvo acompañado de un gesto de estilo que no pasó desapercibido. En las imágenes compartidas por la cantante, un reloj de alta relojería brillaba en su muñeca, se trata del Audemars Piguet Royal Oak Selfwinding de 34 mm en oro rosado con esfera rosa.
Un reloj que habla de lujo y significado
El Royal Oak es uno de los modelos más emblemáticos de la relojería suiza. En la versión que llevó Rihanna para este emotivo momento, el diseño combina caja y brazalete de oro rosado con la característica esfera Grande Tapisserie en un tono rosa delicado. Su valor estimado ronda los 100 mil dólares, cifra que refuerza la exclusividad de la pieza.
Más allá de su precio, la elección tuvo un simbolismo evidente donde el oro rosa del reloj armonizaba con la estética de la sesión, marcada por mantas y detalles en el mismo tono, en alusión al nuevo nacimiento. La pieza no fue solo un accesorio de lujo, sino parte de un lenguaje visual pensado para subrayar el inicio de una nueva etapa.
Elegancia técnica
El Royal Oak no se limita a la apariencia. Su movimiento automático garantiza precisión y confiabilidad, atributos que distinguen a Audemars Piguet desde hace décadas. La combinación de ingeniería suiza y diseño arquitectónico convierte al modelo en un referente de la relojería contemporánea, codiciado tanto por coleccionistas como por quienes buscan objetos cargados de valor simbólico.
Rihanna y el poder del detalle
La cantante ha demostrado en múltiples ocasiones que su estilo se construye con decisiones cargadas de intención. En esta ocasión, el reloj acompañó un momento personal que se volvió público y, con ello, añadió un nuevo capítulo a su narrativa de lujo consciente.
El gesto reafirma cómo la moda y la alta relojería pueden convertirse en testigos de momentos íntimos. En el caso de Rihanna, el Royal Oak en oro rosado quedará ligado a la bienvenida de Rocki Irish Mayers, un detalle que une sofisticación, estética y memoria familiar.