Pasos sencillos para hacer el proceso más agradable
1. Exfolia e hidrata: Remueve la piel seca y muerta, después enjuaga y acuérdate de humectar. Al hacer esto, reducirás el dolor de la cera y además evitarás los puntos negros y bellos que no salen a la superficie por completo.
2. Hazlo regularmente: Sabemos que no es el mejor evento al que vas a asistir pero debes considerar hacerlo con constancia. Esto ayudará a que sea más fácil la depilación y menos dolorosa. Intenta agendar tu cita cada 4 o 6 semanas.
3. Calcula razonablemente: El bello necesita medir entre 1/8 y 1/4 de pulgada para que la depilación sea efectiva. Si es muy corto, la cera no lo eliminará y tomará más tiempo. La zona del bikini es la más sensible así que asegúrate de remover esta parte a la mitad del proceso para que tu piel pueda soportar el dolor.
4. Cera caliente vs fría: La primera, se retira con trozos de tela y es menos dolorosa, ya que la cera se aferra a los bellos y no a la piel. Sin embargo, la segunda, remueve los folículos capilares más finos y delicados. Asegúrate de combinar ambas para un resultado efectivo.
5. Si el dolor persiste: Compra en farmacéuticas algún tipo de antinflamatorio y anestésico. Por ejemplo: Lidocaína o cera de rosas.