Las patas de gallo o arrugas en la frente ya no son las únicas
La preocupación por tener el mejor bronceado, mejor figura, mejor piel y por evitar la celulitis, es constante. Parece una obsesión el deseo de vernos perfectas y especialmente, más jóvenes. A pesar de que no podemos cambiar nuestra edad, el Botox es una gran opción para disimular el paso de los años.
Esta proteína neurotóxica puede inyectarse en cualquier parte del cuerpo, aunque generalmente se eligen los ojos, para ocultar las patas de gallo y la frente, para ocultar las líneas de expresión. Sin embargo, la nariz es el lugar donde debes llevar a cabo este procedimiento para rejuvenecer por completo. ¿Por qué ahí? Es una parte de la cara en la que también se graban nuestras expresiones a través del tiempo. Según la Dra. Jody Levine, dermatóloga de Nueva York y Directora Médica Nacional del AOB Med Spa:
“La forma en la que tratas estas arrugas es con un poquito de Botox en cada lado de la nariz para borrarlas o prevenirlas (...) Estas líneas son una señal de que alguien ha usado anteriormente Botox.”
Si se inyecta la sustancia en varias partes de la cara y no en la nariz, las arrugas de ésta delatarán los tratamientos previos.