La boda de Selena Gomez y Benny Blanco, celebrada esta tarde en Santa Bárbara, se convirtió en uno de los eventos más comentados del año. La cantante y el productor unieron sus vidas en una ceremonia íntima fuertemente blindada, mientras las redes sociales no tardaron en encenderse con especulaciones sobre cómo reaccionaría el matrimonio Bieber, particularmente Justin con quien Selena tuvo una apasionada historia de amor hace unos años.
La respuesta no llegó en forma de comunicado ni de declaración pública, sino a través de un lenguaje que Justin Bieber ha utilizado con frecuencia: la música. En medio de la celebración, el canadiense compartió en sus redes algunos videos jugando baloncesto. Hasta ahí, un gesto cotidiano. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la banda sonora elegida: I Do y Breathe Deeper, dos canciones que, por su letra y atmósfera, fueron interpretadas por sus seguidores como un mensaje indirecto.
La música como respuesta
En I Do, de Justin Bieber, el título mismo remite a la afirmación nupcial, la frase clave de cualquier matrimonio. Para muchos, el guiño no pudo ser casual, sobre todo en el mismo día en que Selena Gomez pronunciaba esas palabras frente a Benny Blanco. Por su parte, Breathe Deeper de Tame Impala es un tema con una vibra introspectiva y liberadora, con tintes de transición personal y emocional. Su inclusión parece reforzar la idea de que Justin Bieber está procesando el momento desde un lugar más simbólico que verbal.
Entre la cancha y el recuerdo
El escenario elegido por Justin Bieber —una cancha de baloncesto— también aporta matices. Lejos de mostrarse abatido, el cantante proyecta una imagen de normalidad, como si buscara transmitir estabilidad en un día que inevitablemente trae consigo ecos del pasado. La mezcla de actividad física y música en sus historias crea un contraste entre el presente que vive y la narrativa que los fans leen entre líneas.
Reacciones en redes: adiós Jelena
La comunidad digital no tardó en conectar los puntos. Mientras unos interpretan la selección musical como una reacción directa al matrimonio, otros sostienen que se trata simplemente de una coincidencia. Lo cierto es que, más allá de la intención de Justin Bieber, el gesto confirma una constante: cada movimiento suyo sigue siendo observado bajo la lupa de su historia con Selena Gomez.