La protagonista de Barbie, Margot Robbie, celebra su cumpleaños número 35, pero desde 2021 sus fans han tenido que guardar sus felicitaciones. Ese año, la actriz australiana —también recordada por su papel como Harley Quinn— decidió alejarse temporalmente de las redes sociales. Con millones de seguidores y una presencia habitual en campañas, portadas y alfombras rojas, su despedida digital fue tan discreta como notoria. ¿Qué motivó esta decisión firme y silenciosa?
Margot Robbie no es la única celebridad que ha optado por borrar su huella digital. Scarlett Johansson y Jennifer Lawrence también forman parte de esta nueva ola de figuras públicas que prefieren mantener su vida fuera del alcance del scroll infinito.
Un adiós sin drama, pero con mensaje
El 13 de junio de 2021, Robbie publicó una breve historia con el mensaje: “Jumping off social media for the time being… otherwise ciao for now!” No hubo explicaciones, ni promesas de regreso. Desde entonces, su cuenta quedó inactiva y el silencio se convirtió, más que en una pausa, en una declaración de principios.
Me desconecto de las redes sociales por ahora… así que, ¡ciao por el momento!
Aunque circularon rumores sobre posibles tensiones con la prensa o conflictos personales, lo cierto es que Margot Robbie simplemente decidió desconectarse. Y no fue una pausa cualquiera: ocurrió mientras su nombre encabezaba estrenos como The Suicide Squad y Babylon, dos producciones de alto perfil.
La presión de estar siempre visible
Medios como People y QueVer señalan que Margot Robbie habría sentido cómo su vida privada se diluía ante la constante exigencia de compartir, complacer y proyectar una imagen impecable. No es la única: la sobreexposición, incluso bajo los reflectores del éxito, puede ser agotadora.
En entrevistas posteriores, la actriz explicó que simplemente no encontraba valor en publicar por publicar:
Nunca me sentí del todo cómoda compartiendo mi día a día. No tenía nada que decir… y eso, en redes, parece un problema
Una estrategia con propósito
Lejos de una reacción impulsiva, su retiro parece parte de una estrategia más amplia sobre cómo desea construir su trayectoria. Hoy, Margot Robbie promueve sus proyectos a través de su productora LuckyChap Entertainment, sin necesidad de stories ni selfies tras bambalinas.
En un contexto donde lo íntimo se convierte en capital social y la autenticidad se mide en likes, Robbie eligió lo contrario: proteger su privacidad y preservar el misterio. Paradójicamente, eso ha contribuido a potenciar su aura en la industria.