El debut de Demna Gvasalia al frente de Gucci no podía limitarse a un desfile. Su propuesta, titulada La Famiglia, nació con vocación de ir más allá de las pasarelas para instalarse en el terreno de la narrativa audiovisual. En plena Semana de la Moda de Milán, el diseñador presentó The Tiger, un cortometraje dirigido por Spike Jonze y Halina Reijn que funciona como espejo y extensión de la colección.
La trama: lujo y grietas familiares
The Tiger abre con lo que parece ser una celebración íntima, un cumpleaños que, en lugar de alegría, destapa tensiones. Los personajes se enfrentan a silencios cargados, a revelaciones inesperadas y al peso de las apariencias. El lujo de los escenarios contrasta con la fragilidad de los vínculos, ofreciendo un retrato en el que nada es tan perfecto como aparenta. Lejos de un simple fashion film, se trata de una historia que explora la intimidad detrás del glam.
Un elenco que habla por sí solo
El impacto del cortometraje también reside en la diversidad y el peso de su reparto. Demi Moore encarna a la matriarca de esta familia, irradiando autoridad y vulnerabilidad en partes iguales. Junto a ella, nombres como Edward Norton, Ed Harris y Julianne Nicholson aportan una densidad dramática que refuerza la tensión narrativa. Elliot Page, Alia Shawkat y Heather Lawless suman frescura generacional, mientras que Keke Palmer imprime carisma en pantalla. La presencia de Kendall Jenner y Alex Consani marca el cruce con el imaginario de la moda contemporánea, integrando rostros que el público ya asocia con estilo y cultura pop. Ronny Chieng, con su particular energía, añade un contrapunto inesperado que redondea el retrato coral.
Cada aparición está cargada de simbolismo. La mezcla de actores consagrados de Hollywood con figuras del presente mediático refleja la ambición de Demna: fusionar herencia, actualidad y proyección hacia el futuro en una sola narrativa.
El vestuario como guion paralelo
Si bien el relato cinematográfico sostiene la trama, el verdadero guion visual está en las prendas. Los looks pertenecen a la colección La Famiglia y cada uno responde a un arquetipo: desde la VIP que acapara miradas hasta la Principessa que juega con el exceso. Los materiales se alternan entre lo opulento y lo técnico; los colores, entre lo solemne y lo vibrante. Cada conjunto refuerza la identidad de los personajes, convirtiendo la moda en lenguaje narrativo.
Un cortometraje con vocación de manifiesto
The Tiger no es un simple experimento artístico. Representa la voluntad de Demna de convertir Gucci en una casa que no solo viste, sino que cuenta historias. La elección de Jonze y Reijn como directores subraya esta intención: cineastas capaces de inyectar emoción y autenticidad en un proyecto que fácilmente pudo quedarse en pura estética. La cámara capta tanto los detalles del vestuario como los gestos mínimos que revelan fragilidad, deseo o incomodidad.
Lo que significa para Gucci
Este estreno posiciona a la firma en un terreno híbrido entre moda, cine y performance. En lugar de un desfile acompañado de notas de prensa, Gucci entrega una pieza audiovisual que amplía su universo creativo. Con The Tiger, la maison plantea que la moda ya no solo se observa, sino que se vive como experiencia narrativa.
El cortometraje presentado en Milán es, ante todo, una declaración del presente y el futuro de Gucci. Demna entiende la moda como relato extravagante y maximalista, pero también colectivo y apuesta por expandirlo más allá de las prendas. Al convocar a un elenco intergeneracional y a directores con sensibilidad cinematográfica, logró darle a Gucci un nuevo lenguaje. The Tiger no solo acompaña a La Famiglia, sino que la convierte en algo mayor: un universo donde el lujo convive con la tensión humana, y donde la moda es también un acto de contar historias.