Si eres de las fanáticas del fit que no descuidan su figura ni en vacaciones, debes saber que cuidar de la salud y la figura no está reñido con disfrutar de una copa bien servida esta temporada. El verano trae consigo una atmósfera festiva, encuentros al aire libre y momentos memorables que generalmente van acompañados de un trago y frente a ello, es válido preguntarse qué opciones alcohólicas son más livianas, sin renunciar al gusto ni al refinamiento.
La respuesta está respaldada por la ciencia. Según la U.S. Department of Agriculture (USDA) y otras fuentes nutricionales de referencia, el contenido calórico del alcohol varía significativamente según su tipo, concentración y los ingredientes con los que se acompaña el trago en cuestión, lo que quiere decir que sí puedes tomar una copa sin demeritar tus resultados en el gym.
Las bebidas alcohólicas con menos calorías
Los destilados puros se posicionan como las opciones más ligeras cuando se consumen sin aditivos ni mezcladores azucarados. El vodka, el gin y el tequila blanco destacan por contener alrededor de 64 calorías por onza (30 ml), lo que los convierte en aliados elegantes para quienes buscan equilibrio. Estas bebidas, servidas con hielo, rodajas cítricas o mezcladas con agua mineral, ofrecen una experiencia sensorial sutil, fresca y visualmente impecable.
Por otro lado, es importante tener precaución con cócteles tropicales, vinos dulces o cervezas artesanales. Estas opciones pueden superar las 300 calorías por porción, debido al alto contenido de azúcar, siropes o fermentados que se añaden para intensificar sabor o textura.
Elegir bien no significa renunciar, sino refinar. Una copa de gin con agua tónica sin azúcar y un toque de pepino o hierbas frescas como el romero no solo es baja en calorías, sino también una declaración de estilo. Lo mismo ocurre con una mezcla de tequila blanco, agua con gas y lima, una alternativa vibrante y veraniega que conserva la sofisticación sin excesos.
Optar por bebidas con menor carga calórica es una forma sutil de cuidar el cuerpo, sin descuidar la experiencia estética ni el placer de brindar. En un estilo de vida donde la consciencia y la belleza conviven en equilibrio, elegir con intención se convierte en el gesto más refinado. Este verano, brinda con ligereza y estilo.