Con casi 58 millones de seguidores, la modelo aún no logra agradar a una de las personas más relevantes de la industria
En el mundo de la moda, las redes sociales tomaron una importancia aun mayor cuando la agencia Vivien Models revelara hace poco que se niega a considerar entre su séquito a cualquier modelo con menos de 10,000 seguidores. Aunque el incidente levantó más de una ceja, es cierto que, actualmente, el mundo del modelaje cuenta con una nueva tendencia afianzada en la web 2.0: las “instamodelos”, quienes deben su fama en parte a la clásica fórmula talento + apariencia, pero sobre todo a su base de seguidores en las redes sociales, mediante las cuales consiguen capitalizar sus carreras como profesionales.
Tal es el caso de la ultrafamosa Kendall Jenner, quien con casi 58 millones de seguidores en Instagram aún no logra convencer a una de las personalidades más relevantes de la industria: Grace Coddington.
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Ícono durante los sesenta y no menos icónica en los dosmiles, Grace Coddington es una pieza fundamental para entender la industria de la moda del último medio siglo. La estilista –quien iniciara su carrera como modelo a los 19 años– ha trabajado con las caras más reconocidas de las últimas décadas, estuvo ahí antes del surgimiento de las primeras top models y seguirá estando allí mucho después.
Pero ahora parece no estar muy impresionada con las maniquíes del momento, como Kendall Jenner o Gigi Hadid. “Es mucho mejor cuando las chicas tienen más hambre, y por hambre no me refiero a anoréxicas, quiero decir entusiastas. Cuando tienen más ansia, ahí es cuando puedes tener una relación”, confesó.
“He trabajado con Kendall [Jenner], y no me enamoré de ella. No tuve tiempo. Es mucho más rápido trabajar con ella y no tienes tiempo de establecer una relación con estas chicas”, lamenta de su trabajo con alguien que cuando conoció por primera vez ya era considerada una celebrity, aunque todavía no una modelo profesional.
Sin embargo, no es la primera vez que Coddington se manifiesta en contra de valorar a una persona por la cantidad de seguidores que tiene en sus redes sociales. Después de todo, con 215,000 seguidores y 50 años de trayectoria profesional, tiene una ínfima popularidad comparada con la de Jenner, cuyo curriculum no abarca más de 5 años.
Por supuesto, el tiempo dirá si esta nueva generación de “instamodelos” pasará a la historia o si su éxito es efímero y, tan rápido como llegó, se va. Finalmente, por más cambios que haya a causa de internet, la industria sigue siendo la que elige quién debe (o no) ser famoso.
