Antes de hablar del look de pasarela como tal, comenzaremos desde mucho más atrás. En un principio, los editores de sesiones, hoy conocidos como estilistas, eran personas que vivían bajo el anonimato y reunían las mejores prendas de las últimas colecciones para componer artísticamente looks sin igual para importantes publicaciones. En la actualidad eso parece haber quedado (un poco) en la historia, pues son más visibles que nunca y la profesión se ha convertido en una de las más deseadas pero también temidas en la industria de la moda. ¿A qué se debe el problema? todo radica en la dependencia y en las restricciones que últimamente tienen que asumir por parte de las marcas de moda para presentar “looks completos” de una colección determinada. Pues, de acuerdo a algunos expertos en el tema, dicho obstáculo se presenta específicamente con la llegada de un nuevo director creativo justo cuando la esencia de la marca se encuentra en un proceso de reconstrucción o innovación completa. Las marcas que tienen más influencia sobre cómo se diseñan sus colecciones para editorial son aquellas con grandes presupuestos publicitarios, y este poder resulta particularmente valioso cuando se establece una nueva estética de marca. Entre los lineamientos de las firmas de moda se encuentran que cualquier artículo de la colección debe fotografiarse como una apariencia de pasarela completa, no con el estilo de ninguna otra marca (incluso ropa sin marca y ropa vintage) o incluso artículos de otros looks de la misma colección de pasarela. VER: El accesorio que convierte tu bolso en un punto WiFi Por su parte, los accesorios no se deben usar con ninguna otra prenda de vestir: la marca proporcionará un traje de nylon nude para acompañar un par de botas. Esencialmente, la ropa no debe tener ningún estilo, sino simplemente colocarse en el modelo como se ve en la pasarela y en las campañas publicitarias de la marca. ¿A qué se deben esas reglas? Un publicista explicó que una mirada completa da un mensaje más claro, lo que significa que con un nuevo director creativo, un cambio en la estética significa que puede definir lo que es y se reduce a tener una visión muy clara y una comunicación más pura de la misma. Utilizar piezas de diferentes diseñadores en un solo look implica entonces fragmentar una propuesta no precisa, ya no solo es una foto, sino diferentes visiones, y eso también implica un problema a la fotografía de moda que a la vez frustra a los estilistas: “No eres un buen estilista si te ves completo, eres un vestidor”, afirmó una importante directora de moda. Además de que dicho reglamento quita severamente la creatividad y mata la inspiración de los artistas del vestuario, hay también quienes argumentan que un estilista experimentado puede y debe trabajar dentro de los parámetros de tales restricciones y producir imágenes inspiradoras independientemente de la presión de marcas de anunciantes. Tales restricciones han tenido un mayor auge debido a la presencia de las redes sociales y a una oleada de imágenes más relacionables de bloggers de estilo personal e influencers, que mezclan marcas de alto nivel con etiquetas de alta calidad y se benefician de asociaciones de afiliados lucrativas con marcas múltiples. Es por eso que surge la incógnita: ¿los blogueros e influencers de estilo enfrentan la misma presión de las marcas para usar “un look completo” como las revistas tradicionales? Sí, también, pero algunos prefieren adaptarse a lo que su público quiere sin importar esas restricciones y no dejan de lado su creatividad. Hablar de la presión de las marcas con las publicaciones es un gran debate y un problema que ha causado gran interés en los últimos años, ¿se debe o no se debe? Esa es la cuestión y presión a la que se enfrenta el mundo editorial frente a un look.
