La primavera comienza a sentirse en las alegres y concurridas calles de Florencia. La temperatura no es muy elevada todavía pero mis ánimos sí están por todo lo alto porque sé que se avecinan momentos extraordinarios. Ferragamo está a punto de presentar su nueva fragancia, FIAMMA, –la primera concebida bajo de la dirección creativa de Maximilian Davis–, en el Palazzo Spini Feroni, sede del Museo Ferragamo y los headquarters de la Casa en esta ciudad italiana.
Al llegar al palazzo y admirar las vitrinas de la boutique que están sobre la primera planta del lugar, mi emoción se siente a flor de piel: estoy a punto de entrevistar a la modelo Karolina Spakowski, protagonista de la campaña de FIAMMA, fotografiada precisamente en Florencia bajo la lente del legendario Mario Sorrenti. Karolina me espera ya en uno de los salones del palacio para comenzar esta íntima charla acerca de cómo se siente darle vida y personificar la esencia de este perfume.
“Estaba de vacaciones cuando me dieron la noticia de que yo sería la protagonista de la campaña de FIAMMA. Trabajar con Mario Sorrenti es un honor y además nunca antes había hecho algo relacionado con fragancias”, comenta la modelo nacida en Kazajistán.
“Es todo un reto hacer una campaña para un perfume, ya que tienes que personificar lo que la fragancia representa, sin escudarte en ropa o accesorios que hablan por sí mismos. Los perfumes, en cambio, evocan emociones y como modelo tienes que entender perfectamente cuáles son éstas para poder transmitirlas en las fotos y los videos. En el caso de FIAMMA, desde el principio percibí su poder, su intensidad y su sutil sensualidad. Realmente traté de representar estas cualidades con total seguridad, porque esta confianza la sentí también al probar FIAMMA por primera vez. Lo curioso es que cada vez que la huelo, siento algo diferente, como si la fragancia se transformara en lo que tú deseas que sea”, revela con una sonrisa.
Sorprendentemente, Karolina saca un frasco de FIAMMA de su bolso y me permite conocerla por primera vez. Rocía un poco sobre mi muñeca y se queda mirándome para tratar de adivinar mis primeras impresiones. En efecto, percibo esta dualidad entre poder y sensualidad mezclados con una perfecta dosis de frescura y feminidad. Siento un aroma vital, audaz y enérgico. Una llama luminosa que se torna adictiva.
“Ahora que la he llevado por las calles de Florencia, ha habido personas que me han preguntado qué perfume me he puesto y eso me parece maravilloso. Y que esta presentación suceda precisamente en esta ciudad, es fascinante. Ferragamo y Florencia van de la mano. Producir aquí esta campaña y poder trabajar en conjunto con Maximilian Davis, fue un privilegio”, afirma.
El toque del director creativo se siente en todo lo que rodea a FIAMMA: desde el diseño del frasco hasta las impactantes fotos y audiovisuales que presentan a la fragancia, a Karolina y a Florencia en todo su esplendor. “Maximilian estuvo presente durante todo el rodaje. Él seleccionó el vestido perfecto para mí y estuvo pendiente de todos los detalles. Se nota la pasión y la entrega que tiene por la marca. Lo conozco desde hace tiempo, he desfilado para sus shows varias veces y es una gran persona. Junto con Mario Sorrenti, se formó un gran equipo creativo, en donde siempre predominó el cuidado, la guía, el ambiente relajado y la máxima creatividad”, concluye.
Me despido de Karolina, ansiosa de ver por primera vez el resultado final de la campaña. Esa misma noche, en una majestuosa velada, los salones del Palazzo Spini Feroni se transforman en una experiencia inmersiva del universo de FIAMMA: mesas decoradas con gardenias, peras blancas, ambrox y varios ingredientes más que se mezclan para formar esta exquisita fragancia; alegres melodías clásicas de violines y violas; una deliciosa cena inspirada en los ingredientes más importantes utilizados en la creación del perfume –entre los que destacó el postre de red velvet relleno de abundantes trozos de pera blanca–; la presentación oficial de la campaña, con la presencia de Karolina Spakowski; y, por supuesto, las botellas de FIAMMA colocadas a lo largo y ancho de los salones para que todos los asistentes puedan sentirla y despertar sus sentidos.
Al siguiente día, la experiencia continúa en la misma ubicación del palacio en la Via Tornabuoni en Piazza di Santa Trinita, pero ahora con un workshop impartido por Clement Gavarry, Senior Perfumer Firmenich, con quien Ferragamo colaboró en la creación de FIAMMA. El taller nos recibe con unas mesas decoradas con peras blancas, gardenias y ambrox principalmente y una interesante charla en donde Clement nos habla a profundidad acerca de los ingredientes, mientras podemos tocarlos, sentirlos, probarlos sobre nuestra propia piel y sentir la evolución de sus esencias.
Después del workshop grupal, tengo la oportunidad de tener una plática uno a uno con Clement. “Es un sueño hecho realidad por fin ver a FIAMMA en tus manos, después de más de tres años del proceso de su creación, desde que se concibió la idea, hasta que se mezclaron los ingredientes y se diseñó la botella”, expresa el perfumista.
“Mi inspiración principal fue el propio Salvatore Ferragmo. Me adentré en los archivos, en el legado y la historia de la marca. Pero también me enfoqué en el presente, en el trabajo que Maximilian Davis está haciendo como director creativo, y su enfoque fresco y moderno. FIAMMA lleva consigo tanto el rico pasado como el prometedor futuro”, recalca. Es la primera vez que Clement trabaja con algunos de los ingredientes utilizados en la creación de esta fragancia, como la pera blanca. Pero hay otros materiales que igualmente le sorprendieron.
“Me emocionó mucho utilizar azafrán dentro de las notas de salida de FIAMMA, porque aporta textura, riqueza y luminosidad a la fragancia. Fue un ingrediente que le dio mucha luz y me emociona porque, finalmente, la llama de este perfume es eso: luz”, afirma.
Durante el taller, aprendimos que la sustentabilidad es parte fundamental de FIAMMA. Está hecha con más del 80% de ingredientes biodegradables, además de ser la primera fragancia de Ferragamo en ofrecer botellas rellenables y un empaque hecho con papel reciclable.
“Si queremos tener un futuro próspero en la industria de la perfumería, debemos cuidar el medio ambiente hoy. Debemos protegerlo y la mejor manera de hacerlo es siendo transparente en nuestros procesos, en comunicarlos y en tener una mayor responsabilidad en la adquisición de la materia prima.Nos asociamos directamente con los granjeros que producen los ingredientes clave, sobre todo en los florales. Trabajamos en conjunto con ellos desde el inicio hasta el principio de los procesos”, comenta.
No puedo evitar expresarle a Clement la opinión que tengo acerca de la noble profesión de los perfumistas: son evocadores de emociones, narradores de historias a través del sentido del olfato y artesanos de las más entrañables memorias. Le comparto que al sentir el aroma de las gardenias durante el workshop, inevitablemente pensé en mi abuela y en el jardín de su casa en Mérida, Yucatán, durante mi infancia. Se conmueve con mi historia y sonríe sinceramente.
“Este es exactamente el propósito de mi trabajo y me hace muy feliz escuchar que la gardenia de FIAMMA despertó agradables recuerdos para ti. El aroma de una fragancia siempre se trata de una emoción. La conexión entre el aroma y las emociones es muy fuerte en los humanos. En el caso de FIAMMA, esta fragancia trae consigo mucha historia y herencia familiar. Es inevitable que tenga una fuerte carga de emoción. Y más para las mujeres porque enciende esa llama y poder que llevan dentro, ayudándolas a sentirse más seguras y cómodas consigo mismas. A brillar mientras les son fieles a su esencia”, concluye.
Después de salir inspirada con la amena charla con Clement, me dirijo a otro de los salones del palazzo para mi última plática y cerrar con broche de oro mi experiencia en Florencia para experimentar de cerca el universo de esta fabulosa fragancia. Entro a una divina estancia con una amplia mesa de roble oscuro y ya me espera para hablar de FIAMMA, James Ferragamo, – Chief Product Officer, miembro del Board of Directors de Salvatore Ferragamo Group, y, por supuesto, y parte de la tercera generación en el árbol genealógico de la familia Ferragamo–. “Esta fragancia tiene todos los ingredientes para comunicar de forma genuina el legado de la marca. Es un concepto de elegancia, de innovación y un perfecto balance entre lo clásico y lo relevante para mirar hacia adelante”, afirma. “Cuando piensas en Ferragamo, se viene a la mente la extraordinaria artesanía y calidad de sus diseños. Bolsos y zapatos que son tanto hermosos como funcionales y que pertenecen a un rico legado. De la misma forma, necesitábamos proveer esto en nuestras fragancias.
En el caso de FIAMMA, analizamos a profundidad el concepto de la luz, desde sus ingredientes hasta la forma de su frasco. Estuvimos trabajando muy de cerca con el equipo de diseño y con Interparfums, quienes han sido extremadamente pacientes con nosotros para tratar de entendernos y de guiarlos en el camino correcto que la marca ha trazado”, comenta. Al ser Chief Product Officer de Ferragamo, es inevitable pensar que mantiene una relación muy cercana con Maximilian Davis. Pero también, al ser parte de la propia familia Ferragamo, el legado de la marca corre literalmente por su sangre. ¿Acaso James encuentra similitudes entre la visión de Salvatore Ferragamo y la de Maximilian Davis? “Claro que hay una conexión entre los dos: en la habilidad de diseñar de maneras nuevas y en tener sueños.
Y ambos cumplieron eso a través de la excelencia en su craftsmanship, con la ayuda de maestros artesanos expertos. Los dos también tenían en mente la sustentabilidad. Ahora con FIAMMA, tenemos la posibilidad de darle más longevidad al frasco, dándole un valor adicional a un producto para que desafíe el paso del tiempo. Y eso es sumamente importante hoy en día en la industria de la moda y la belleza”, comenta.
“A Salvatore Ferragamo de verdad le importaba cada persona para la cual diseñaba. Pasa lo mismo con Maximilian. Se preocupa genuinamente por la mujer, no por una consumidora. FIAMMA tiene esta conexión, empodera a las mujeres a ser fieles a ellas mismas, a respetar su individualidad y a crear la llama de valentía, espontaneidad y deseo”, afirma.
Me despido de James Ferragamo y salgo del palazzo con una cálida sensación de agradecimiento. Reflexiono y doy gracias porque tengo la oportunidad de estar cara a cara con algunos de los principales actores del storytelling de FIAMMA, en uno de los palacios más emblemáticos de Florencia, donde la historia de Ferragamo trascendió, y en la cual hoy brilla más que nunca la luz de una de las fragancias destinadas a convertirse en leyenda. Una parte de ella, una llama poderosa –encendida con pera blanca, gardenias y ambrox–, se quedará para siempre en mí y en mis más bellos recuerdos.