Ciertas prendas que te hacen pasar un mal rato
Algo muy común al comprar ropa nueva es que esa prenda no será la misma al probarla al día siguiente. Por alguna extraña razón, al día siguiente está más ajustada, más floja, el color es diferente o la textura ya no se siente igual. Parece como si por arte de magia, alguien en la noche nos intercambiara lo que compramos el día anterior. Es un clásico querer estrenar algo en cuanto ya es nuestro pero, ¡sorpresa! Malgastaste en ese hermoso vestido, por decir algo, te queda mal o te hará sentir mucho dolor. A continuación te presentamos las típicas cosas que pasan en estas situaciones de desilusión:
1. Cortes de los pantalones: Cuando te pruebas unos jeans vaqueros piensas que todo está bien, que estás en tendencia, que te ves cool y que te hace lucir un buen cuerpo. Cuando vuelves a ponértelos vuelves a pensar lo mismo, hasta que llevas varias horas con ellos y te falta el aire, te estás asfixiando, tu cuerpo se marca de una forma extraña y te ves todo excepto estilizada.
2. Las camisas abiertas: Las camisas pueden ser un enemigo para las mujeres que tienen gran busto. Cuando te la pruebas por primera vez todo parece estar en orden pero cuando te mueves tantito, la camisa se comienza a abrir y es ahí cuando la situación se vuelve incómoda.
3. Las costuras de los zapatos: Es realmente común y doloroso, comprar unos zapatos, tener una ilusión inmensa por usarlos y darte cuenta que tus pies sufren cada vez que das un paso.
4. La lavadora encoge la ropa: Esta súper máquina de lavado, es mejor que cualquier sastre del mundo pues introduces tu prenda talla mediana, esperas unos momentos y mágicamente se convierte en talla extra extra chica.
5. Skinny una vez y nunca más: Los pantalones o leggings stretch difícilmente conservan su forma después de usarlos una sola vez o después de lavarlos varias veces.
6. Tela con bolitas: Al comprar un sweater, nadie te advierte que no es una prenda común, sino que después de lavarlo será un french poodle. Las bolitas que salen en las prendas pueden ser las más molestas de toda esta lista porque a pesar de que uses todas las técnicas posibles, tu ropa ya no será igual y se verá vieja.
7. Las arrugas: Son normales en la ropa pero las que aparecen con solo mirar la ropa son insoportables. Planchas la camisa, la vistes y tienes que volver a plancharla. Una historia sin fin.
8. Los estampados pierden color y se cuartean: Las t-shirts también son víctimas de las lavadoras, pues las impresiones que tienen en la tela se vuelven pálidas y se rompen.
9. Ropa sintética: Muchas veces compramos ropa sintética como una chamarra de cuero que en realidad solo es piel sintética. Al principio hay una ilusión al vestirla pero después de unos 20 minutos te da más calor que meterte a un sauna.
10. Las medias que matan: A pesar de que es una prenda muy delicada, fina y con costuras pequeñas, éstas pueden hacerte pasar un muy mal rato. Increíblemente las medias pueden ser un arma mortal pues los pespuntes a veces se clavan dolorosamente en la cadera y en los dedos del pie.
