El actor británico Daniel Radcliffe criticó el martes unos comentarios hechos por la autora de la saga infantil, J.K. Rowling.
Daniel Radcliffe dio vida al joven mago Harry Potter en la gran pantalla, historia escrita por la inglesa, cuyos comentarios en redes sociales desataron críticas.
J.K. Rowling fue acusada de transfobia tras tuitear un artículo durante el fin de semana en que hablaba de las «personas que tienen la menstruación».
Sobre el texto, la autora comentaba irónicamente que deberían designarse como mujeres.
‘People who menstruate.’ I’m sure there used to be a word for those people. Someone help me out. Wumben? Wimpund? Woomud?
Opinion: Creating a more equal post-COVID-19 world for people who menstruate https://t.co/cVpZxG7gaA
— J.K. Rowling (@jk_rowling) June 6, 2020
Inmediatamente, el comentario desató la ira de algunos internautas, quienes señalaron que los hombres transgénero pueden tener el período y las mujeres transgénero no tenerlo.
«Las mujeres trans son mujeres«, respondió Radcliffe, de 30 años, en una carta abierta publicada en la web de la asociación LGTB The Trevor Project.
«Cualquier declaración de lo contrario borra la identidad y la dignidad de las personas transgénero», agregó.
“78% of transgender and nonbinary youth reported being the subject of discrimination due to their gender identity. It’s clear that we need to do more to support transgender and nonbinary people” 👏
Thank you Daniel Radcliffe for all your support 💗https://t.co/C56gu10Fkk
— The Trevor Project (@TrevorProject) June 9, 2020
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Aunque J.K. Rowling «es indudablemente responsable del curso que ha tomado mi vida, me siento obligado como ser humano a decir algo«, dijo el actor.
Y se dirigió a «todos aquellos que sienten que esto ha echado a perder su gusto por los libros».
«Lo lamento profundamente«, afirmó y les pidió que recuerden «lo bueno que hay en esas historias», como «el poder del amor» y «la diversidad», o el hecho de que «las ideas dogmáticas de pureza conducen a la opresión a los grupos vulnerables».
J.K. Rowling ya había sido acusada de transfobia en el pasado: en diciembre expresó apoyo a Maya Forstater, una investigadora despedida por unos tuits considerados transfóbicos sobre un proyecto gubernamental para que la gente declarara su propio género.
La escritora, de 54 años, afirmó en Twitter: «Amo y conozco a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo le quita a muchos la capacidad de hablar de sus vidas de manera significativa».
«Si el sexo no es real, no hay homosexualidad. Si el sexo no es real, la realidad que viven las mujeres en todo el mundo se borra», añadió.